El ámbito de la ficción en España está a punto de recibir un impacto significativo con el estreno de «Ella, maldita alma», una serie de Telecinco que promete capturar la atención de la audiencia con un enredo pasional marcado por la tragedia y el deseo. Protagonizada por un trío actoral compuesto por Maxi Iglesias, Martiño Rivas y Karina Kolokolchykova, la trama se centra en un ardiente triángulo amoroso situado en un pintoresco pueblo del sur de España, donde la guerra, el amor prohibido y los lazos familiares se entrelazan para tejer una narrativa llena de emociones intensas.
En el corazón de esta historia se encuentra Fermín, un cura que se ve arrastrado por un amor prohibido hacia Ana, una mujer ucraniana que llega al pueblo huyendo de la guerra en su país natal. Casada con el primo de Fermín, la llegada de Ana despierta pasiones ocultas y pone a prueba los límites del deber, la fe y el amor. Esta mujer, interpretada magistralmente por Karina Kolokolchykova, se enfrenta no solo a los desafíos de adaptarse a una nueva vida, sino también a las cicatrices emocionales dejadas por el conflicto en su país.
Kolokolchykova, quien habla desde la experiencia personal y la profunda conexión con su personaje, comparte con los medios cómo ha sido enfrentarse al reto de dar vida a Ana. Para la actriz, este papel es particularmente significativo, no solo porque marca su debut como protagonista tras 20 años de carrera en España, sino también por la necesidad de retratar la complejidad de la guerra en Ucrania mientras mantiene lazos familiares en la zona de conflicto.
Durante el rodaje en Conil de la Frontera, Kolokolchykova revela que la experiencia ha sido enriquecedora y desafiante a partes iguales. Junto a Iglesias y Rivas, ha encontrado un ambiente de colaboración que ha hecho más llevaderos los momentos más difíciles de la producción. La actriz destaca la generosidad de sus colegas y la dinámica de aprendizaje mutuo que se ha establecido entre ellos.
El triángulo amoroso, con sus implicaciones morales y emocionales, promete ser un punto de inflexión tanto para los personajes como para los actores que los encarnan. La serie aborda temas profundos como las heridas de la guerra, la búsqueda de refugio emocional y la redención a través del amor, todo esto enmarcado en una narrativa que no teme adentrarse en las complejidades del deseo y la fe.
Karina Kolokolchykova expresa su esperanza de que la serie sea recibida con una mente abierta, en particular por parte de aquellos con creencias religiosas conservadoras. Su interpretación busca humanizar las experiencias de su personaje y, por extensión, las de muchas personas que, como Ana, han sido desplazadas por conflictos bélicos.
Más allá de la ficción, «Ella, maldita alma» se posiciona como un vehículo para la reflexión sobre temas universales, tales como el amor en circunstancias extremas, la resiliencia frente al trauma y la capacidad del ser humano para encontrar luz incluso en los momentos más oscuros. Con el lanzamiento de la serie, Telecinco apuesta por una historia que promete emocionar, provocar y, sobre todo, conectar con el público a través de la intensa humanidad de sus personajes.
