Un jurado en Australia declaró culpable a Erin Patterson de tres delitos de asesinato y uno de intento de asesinato, tras un juicio que capturó la atención del público. Patterson, de 50 años, fue acusada de envenenar a sus exsuegros y a la hermana de estos durante una cena en la que sirvió solomillos Wellington, preparados con setas venenosas. El trágico incidente ocurrió el 29 de julio de 2023, y las víctimas fallecieron entre el 4 y el 5 de agosto, tras experimentar graves síntomas.
El proceso judicial se extendió por más de diez semanas, durante las cuales más de 50 testigos ofrecieron sus declaraciones en un tribunal de Morwell, Victoria. La acusada ha sostenido su inocencia desde su arresto en noviembre de 2023, aunque la Fiscalía argumentó que ella planeó los homicidios sin un motivo aparente. El único sobreviviente de esa cena mortal, Ian Wilkinson, fue el cuñado de una de las víctimas.
Con el veredicto en mano, Patterson podría enfrentarse a una pena máxima de cadena perpetua. Después de anunciar el veredicto, los miembros del jurado fueron aislados para proteger su privacidad ante la intensa cobertura mediática del caso. Se espera que la sentencia sea dictada en un futuro cercano, en un caso que ha conmovido a la sociedad australiana.
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