La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha revelado en una reciente rueda de prensa que el Gobierno regional está colaborando con la Guardia Civil para investigar la serie de incendios acaecidos en la localidad de Borox, en la provincia de Toledo. Existe una especial atención al hecho de que los incidentes ocurrieron en fechas consecutivas: el 5, 6 y últimamente este martes 10 de julio, situación que Gómez señaló como atípica.
Las esperanzas están puestas en que el último de los siniestros, que comenzó este martes, sea considerado extinguido a lo largo de la mañana del miércoles. Borox ha visto cómo cerca de 200 hectáreas, predominantemente de pino carrasco en montes de utilidad pública y otras áreas de superficie agrícola, han sido consumidas por las llamas. El fuego más reciente ha impactado, además, las operaciones de la fábrica de cebollas de Hermanos Recio.
Por otro lado, la consejera informó sobre otro incendio en Talavera de la Reina, el cual está controlado y próximo a ser declarado extinguido. Este tuvo el potencial de afectar un polígono industrial y residencias de una zona cercana y cubrió una extensión aproximada de 150 hectáreas, siendo clasificado en nivel 1.
Gómez presentó un balance de la situación de incendios desde el 1 de junio dentro de la comunidad autónoma, detallando que se han registrado 243 fuegos. Destacó que el 93% de ellos fueron controlados en fase de conato y solo 17 superaron la hectárea de extensión. Comparativamente, en la misma época del año anterior se contabilizaron 83 incidentes, subrayando así las singulares condiciones climáticas del presente año, que, aunque han propiciado retrasos en la progresión de los fuegos, muestran un incremento en los incidentes.
En lo que va de dicho periodo se han visto afectadas 113,52 hectáreas de masa forestal, además de 438,51 hectáreas de vegetación no forestal. La consejera apunta que muchos de estos siniestros se atribuyen a negligencias o problemas con equipamiento agrícola. No obstante, resalta que las políticas actuales relacionadas con el uso de maquinaria agrícola, así como la aplicación implementada por la Junta para otorgar autorizaciones, están dando buenos resultados.
Se evidenció que al menos tres o cuatro de los mencionados incendios han sido causados por cosechadoras, una circunstancia considerada dentro de lo posible dada la época y el uso de maquinaria. Gómez concluyó elogiando la responsabilidad de los agricultores, quienes, conforme a las recomendaciones de seguridad, han estado utilizando tractores con vertedera para responder inmediatamente ante cualquier emergencia de fuego durante sus trabajos agrícolas.