El director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Alberto Jara, ha transmitido este viernes un mensaje de tranquilidad a los pacientes ingresados en el Hospital Nacional de Parapléjicos y a sus familiares, asegurando que se están adoptando todas las medidas preventivas necesarias para garantizar la continuidad de la asistencia sanitaria. La declaración se produce en el contexto de la previsión meteorológica de lluvias y la posible subida del nivel del río Tajo.
Esta mañana, Jara se reunió con el equipo directivo del hospital para hacer un seguimiento del Plan de Contingencia elaborado por el Gobierno de Castilla-La Mancha para afrontar posibles inundaciones. En esta reunión, Jara estuvo acompañado por el secretario general del Sescam, Luis Ruiz Molina, el director general de Hospitales, Óscar Talavera, y el director de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario, Alberto López, quien representa al SESCAM en el Centro de Coordinación Operativa del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en la región.
La semana pasada, tras el aumento del nivel del río Tajo por la liberación de agua de embalses, el hospital activó un protocolo de actuación en coordinación con los equipos de Mantenimiento y Servicios Generales. Jara destacó que el hospital ha mantenido comunicación constante con el servicio de emergencias 112 para garantizar una rápida respuesta ante cualquier eventualidad.
El Plan de Contingencia abarca dos vertientes: la observación del ascenso de los niveles del río y la contención del agua, así como un protocolo de evacuación basado en la evaluación de zonas inundables y la criticidad asistencial de los pacientes. Entre las áreas críticas se encuentra la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), cuya atención se reforzaría mediante el traslado, si fuera necesario, a una Unidad de Pacientes Semicríticos. También se identifica como área crítica la Farmacia, de la cual se garantiza la dispensación de medicamentos a través de una posible reubicación.
Los quirófanos, situados en la planta baja, han protegido su equipamiento, que ha sido trasladado a espacios más seguros, y aunque actualmente no están en uso, su situación se monitoriza de cerca. En cuanto a la alimentación de los pacientes, el Plan prevé la colaboración con el Hospital Universitario de Toledo para asegurar el suministro.
Otras áreas a tener en cuenta incluyen el animalario y el quirófano de cirugía experimental, cuya infraestructura y material han sido salvaguardados en previsión de cualquier emergencia. Jara agradeció el esfuerzo continuo del equipo del Hospital Nacional de Parapléjicos y de las instituciones implicadas en la implementación del plan, subrayando su compromiso con una respuesta eficaz y rápida ante la situación meteorológica actual.
El hospital se encuentra preparado para garantizar la asistencia y está en constante colaboración con todas las instituciones del Plan de Coordinación en Castilla-La Mancha para gestionar adecuadamente cualquier contingencia que pueda surgir.
