El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha reiterado la postura contraria del Gobierno regional hacia el Proyecto de Ley de Bienestar Animal, que se debate este jueves en el Congreso de los Diputados, por ser una norma «hecha desde el asfalto de Madrid» y sin conocimiento de la realidad del sector de la caza.
Una afirmación con la que ha constatado la disconformidad del Ejecutivo de Emiliano García-Page con el texto de la futura norma por incluir los animales de caza con la consideración de mascotas, lo que se traduce «en un agravio» al sector cinegético, con gran importancia para Castilla-La Mancha donde hay «miles de licencias de caza, cotos sociales e importante actividad económica detrás».
En concreto, el cinegético es un sector que mueve más de 13.700 puestos de trabajo en la Comunidad Autónoma, de los cuales cerca de 10.000 son empleos directos generados por titulares de cotos y orgánicos y con una facturación anual que se acerca a los 600 millones de euros, según ha informado la Junta en nota de prensa.
En este punto, ha destacado la importancia también a nivel medioambiental que supone la caza en la región en su papel de control de excesos de población de algunas especies cinegéticas como el conejo o el jabalí que tan importante es para la agricultura.
ENMIENDA DEL GRUPO SOCIALISTA AL TEXTO
El Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados ha incluido una enmienda para excluir a los animales de determinadas actividades, entre ellas la caza, de dicho proyecto de ley, garantizando que haya una legislación específica para perros de caza, rehalas y animales auxiliares.
Finalmente, el vicepresidente de Castilla-La Mancha ha insistido en la necesidad de que haya una regulación para el sector que a día de hoy no existe.