Julio Registró Altas Temperaturas y Sequía en Castilla-La Mancha, Aunque Persiste un Año Hidrológico Húmedo

El mes de julio fue muy cálido y seco en C-LM aunque el año hidrológico sigue siendo húmedo

Durante el mes de julio, Castilla-La Mancha experimentó condiciones climáticas extremas, con un clima que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha descrito como el cuarto mes de julio más cálido en 63 años, empatando con las altas temperaturas del año anterior. La región registró una temperatura media de 26,5 grados Celsius, lo que supone una desviación positiva de 1,7 grados por encima de lo que se consideraría normal para esta época del año, y todas las provincias se vieron afectadas por este carácter termométrico muy cálido.

Las temperaturas máximas promedio en la comunidad alcanzaron los 35,2 grados, 1,9 grados por encima de lo habitual, haciendo que este valor suba al quinto más cálido en los registros. Del mismo modo, las temperaturas mínimas promedio también fueron significativamente más altas de lo normal con un promedio de 17,8 grados, desviándose 1,4 grados y también siendo el quinto valor más alto registrado. La temperatura máxima observada en la región fue de 44,3 grados el 24 de julio en la estación de Minas de Almadén (Ciudad Real), al tiempo que otros días alcanzaron temperaturas superiores a los 42 grados en distintas áreas.

Un contraste resalta la temperatura mínima del mes, que llegó a ser de 6,2 grados el día 22 en Sigüenza (Guadalajara). Además, el mes incluyó períodos de frío y calor marcados, con temperaturas anormalmente altas en los últimos días, especialmente el 24 de julio señalado como el más caluroso.

Julio no solo destacó por el calor, sino que también se rompieron récords de temperatura en varias estaciones de la comunidad. Entre hechos notables se incluyen nuevas efemérides tanto en las temperatura medias mensuales como en las máximas y mínimas, afectando a estaciones como Chinchilla de Montearagón en Albacete y Motilla del Palancar en Cuenca, mientras que en Tobarra, también en Albacete, se registró una nueva efeméride para la máxima del día 31, con 42 grados.

En lo que respecta a las precipitaciones, julio se caracterizó por una sequedad significativa en Castilla-La Mancha, recibiendo tan solo 3,3 litros por metro cuadrado, un 42% por debajo de lo esperado, un valor que señaló un carácter pluviométrico seco. Excepcionalmente, Ciudad Real mantuvo un carácter normal en sus precipitaciones, mientras el resto de provincias padecieron de la sequedad. La estación de Aemet con más acumulación de lluvia fue la de Cañadas de Nerpio en la provincia de Albacete. Además, el mes de julio presenció una actividad significativa de rayos, contabilizando un total de 1.500 en la región.

Respecto al año hidrológico que va desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 31 de julio de 2024, Castilla-La Mancha acumuló 448,5 litros por metro cuadrado, considerado un 105% del promedio, lo que indica un carácter pluviométrico húmedo durante este período. El viento, por su parte, solo fue notable el día 29 de julio, con rachas que alcanzaron su punto máximo en Madridejos (Toledo), con 82 kilómetros por hora. Estos informes reflejan los extremos climáticos a los que se enfrenta la región, aspecto cada vez más relevante en el análisis y la previsión meteorológica.

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