Un jurado popular será el encargado de juzgar desde este viernes, 10 de mayo, a J.L.G.L., agente de la Guardia Civil de Almadén, quien se enfrenta a una petición fiscal de 15 años y seis meses de prisión. La acusación en su contra se centra en los delitos de cohecho, revelación de secretos y falsedad documental, según las audiencias que tendrán lugar en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
El guardia se verá acompañado en el banquillo de acusados por su cuñado y cuatro individuos más, los cuales también están implicados en la causa. A estos acompañantes se les están solicitando penas que oscilan entre los dos y seis años de prisión, acusados de asociarse con el agente para recibir «favores» a cambio de «pequeños regalos».
Este grupo de acusados, incluyendo a J.L.G.L., fueron arrestados en noviembre de 2021 dentro de la operación denominada ‘Cinabrio’. En total, se detuvo a diecisiete personas, seis de las cuales eran guardias civiles del puesto de Almadén, sin embargo, solo J.L.G.L. se enfrenta a juicio.
De acuerdo con el escrito de acusación al que Europa Press ha tenido acceso, el agente de la Guardia Civil recibía obsequios a cambio de favores ligados a sus responsabilidades laborales. Entre los favores registrados se incluye el uso del Sistema SIGO (Sistema Integrado de Gestión Operativa, Análisis y Seguridad Ciudadana) de la Guardia Civil para verificar datos vehiculares, operación que al parecer le ganó una invitación a una cacería de jabalíes.
Además, el agente está acusado de elaborar un pliego de descargo inapropiado en una denuncia por conducción temeraria y de facilitar información de antecedentes penales a un empleador. Estos actos se vinculan con gratificaciones como un jamón y una comida, los cuales son respaldados por registros de conversaciones interceptadas por la unidad de asuntos internos de la Guardia Civil.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita para el acusado seis años de cárcel por un delito continuado de cohecho, otros cinco años por descubrimiento y revelación de secretos de manera continuada, y cuatro años y seis meses adicionales por un delito de falsedad documental. Respecto al cuñado del guardia, se demandan seis años y medio de prisión por cohecho y por incitar al delito de descubrimiento y revelación de secretos. Los cargos imputados a los otros acusados incluyen cohecho y falsedad documental. La resolución del caso y las deliberaciones del jurado popular serán observadas con interés por la comunidad y la institución de la Guardia Civil en lo que promete ser un juicio de considerable repercusión.
