La Audiencia Provincial de Toledo ha fijado las fechas para el juicio de un caso de violencia doméstica que resulta particularmente escalofriante. N.G.E. será juzgada del 21 al 24 de noviembre por un delito de asesinato con alevosía. La acusación sostiene que la mujer entró en la vivienda de su exmarido y lo acuchilló hasta causarle la muerte mientras este se encontraba con su pareja en Seseña Viejo. El Ministerio Fiscal pide una pena de 23 años de cárcel.
La Fiscalía, a través de un escrito al que ha tenido acceso Europa Press, detalla que los hechos tuvieron lugar poco antes de las 9:00 horas del 26 de noviembre de 2020. Ese día, J.R.M., junto a su nueva pareja D.A.P.C., se encontraba en su domicilio en Seseña Viejo después de haber pasado la noche juntos. Según la acusación, J.R.M. mantuvo varias conversaciones telefónicas con su exesposa, la acusada N.G.E., lo que derivó en una discusión en la que ella le recriminaba que no había sido quien llevó a las hijas al colegio, sino el chófer de J.R.M.
La situación escaló bastante rápido, ya que N.G.E. se presentó en el exterior del domicilio de J.R.M. visiblemente decidida a provocar problemas, como ya había hecho en ocasiones anteriores. La acusada, aprovechando que tenía una llave de la vivienda facilitada por su exmarido, ingresó a la misma y se dirigió directamente al dormitorio donde se encontraban J.R.M. y D.A.P.C., y comenzó a recriminarles. Luego, la situación se descontroló y la acusada se abalanzó sobre la pareja.
Resuelta a hacer daño, N.G.E. tiró del pelo de D.A.P.C., mordió a J.R.M. en el cuello, y se lanzó sobre la pareja con dos cuchillos. Finalmente, J.R.M. logró sacar a N.G.E. del dormitorio y cerró la puerta, pero ella aprovechó la situación para romper el cerrojo y volver a ingresar.
Armada con dos cuchillos, N.G.E. subió las escaleras hasta el dormitorio, donde irrumpió de forma sorpresiva y declaró que iba a matar a J.R.M. La situación se volvió aún más violenta, y finalmente N.G.E. logró apuñalar a su exmarido en el cuello, provocándole heridas fatales. A pesar de las heridas graves, J.R.M. y su pareja trataron de buscar ayuda, pero el hombre finalmente falleció el 2 de diciembre debido a la gravedad de sus heridas.
El Ministerio Fiscal considera que N.G.E. es culpable de un delito de asesinato con alevosía, por lo que pide una pena de 23 años de prisión, así como otros cargos relacionados con el maltrato y daños agravados. Este caso representa un escalofriante ejemplo de la violencia doméstica y sus trágicas consecuencias. La Justicia tendrá la tarea de decidir la pena correspondiente para N.G.E. en este juicio que está programado para finales de noviembre.
