La política andaluza continúa enfrentándose a momentos de tensión, marcados por la constante batalla por una financiación justa y el descontento generalizado con las políticas del Gobierno central. En el corazón de esta disputa se encuentra el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien ha escalado la situación al llamar a una «rebelión» frente a lo que percibe como un «maltrato a Andalucía». Esta posición surge ante la amenaza de que Cataluña consiga un trato preferencial en términos de financiación por parte del Estado, lo cual, según Moreno, podría profundizar aún más la desigualdad entre las comunidades autónomas españolas.
Durante un notable debate sobre la coyuntura política de Andalucía, Moreno enfatizó que la principal adversidad que enfrenta la región es la insuficiencia de fondos. Reveló que desde 2009, Andalucía ha sufrido una perdida anual de 1.500 millones de euros, totalizando un déficit de 20.000 millones de euros a lo largo de los años. Según el presidente, esta escasez de financiación repercute directamente en sectores vitales como la salud, educación, servicios de dependencia y vivienda, acusando al Estado de ser el principal causante de estas deficiencias.
Moreno apeló a la unión de las fuerzas políticas y la ciudadanía andaluza para establecer un bloque unido en contra de lo que considera un ataque deliberado hacia Andalucía. Asimismo, criticó la iniciativa de ERC y Junts por buscar un modelo de financiación especial para Cataluña, advirtiendo sobre las consecuencias negativas de promover desigualdades bajo el manto de la singularidad.
Además, acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de tener una actitud hostil hacia Andalucía, un reproche que, como señala Moreno, no es nuevo y ha sido un punto de conflicto recurrente independientemente del partido político en el poder, ya sea socialista o popular.
Defendiendo la gestión y criticando la oposición
Moreno aprovechó la ocasión para justificar la administración de su gobierno, destacando la asignación sin precedentes de recursos para el sistema sanitario, a pesar de las protestas y huelgas de los profesionales de la salud. Atribuyó los problemas a factores como el envejecimiento poblacional y la escasez de médicos, remarcando una vez más la responsabilidad del Gobierno central en los desaciertos del sistema de salud. En el ámbito de la igualdad y empoderamiento femenino, anunció la creación del “Foro Andaluz de Lideresas” y confirmó la inauguración del Centro de Inteligencia Artificial en Granada, así como un ambicioso plan de empleo dirigido a los jóvenes.
En lo que respecta al sector turístico, pidió una visión más comprensiva acerca de su importancia económica y social para Andalucía, subrayando que cualquier regulación futura debería contemplar su valor agregado sin perjudicar su desarrollo. Resaltó la relevancia del turismo como pilar de progreso y bienestar en la comunidad.
El llamado de Moreno en el Parlamento evidencia la persistente dinámica de confrontación en la política andaluza, en un momento donde la reestructuración del sistema de financiación autonómica emerge como una temática crítica, situando a Andalucía en el epicentro del debate político y fiscal en España.
