En la última novela negra de Juan Soria, «Turbas», el Santo conquense se encuentra amenazado por el terrorismo yihadista. Este es el quinto libro de la serie protagonizada por la inspectora Oramas, una policía canaria que llega a Cuenca «huyendo de una relación fallida», tal y como explica el autor, un profesor jubilado que comenzó a escribir novelas negras durante la pandemia y cuenta ya con cinco libros de este género y un sexto en camino.
Soria disfruta de este estilo literario porque le permite dejar volar su imaginación sin necesidad de una documentación densa. Además, todos sus casos tienen lugar en Cuenca, que se convierte en un personaje más en sus novelas. El autor toma como referencia a otros escritores, como Domingo Villar, que hizo lo propio con Vigo, y a Ibon Martín, que retrata a la perfección la Cornisa Cantábrica.
Para su última obra, Soria se documentó sobre la historia de la procesión Camino del Calvario y de los turbos que increpan a Jesús y a San Juan durante el desfile. Colaboró con directivos del Grupo Turbas, quienes accedieron a aparecer en el libro con nombres y apellidos, lo que confiere un aval de rigor a la obra. Soria echa de menos haber podido contactar con una mujer turba para conseguir un testimonio femenino.
La novela explora el origen de la procesión y se fija en detalles como la elaboración de los tambores, concediendo a la inspectora el privilegio de ser el Turbo de Honor que inicia la procesión. Se inspira en el atentado yihadista de Barcelona y pone sobre la mesa una amenaza escalofriante. Aunque en este caso no hay crimen, sigue la filosofía de Dashiell Hammett para investigar el porqué más que el quién.
La novela ya se encuentra disponible en las principales librerías de Cuenca, y Soria tiene confirmado un evento de presentación en Huete para el próximo mes de abril. El autor disfrutó tanto de la experiencia que se acreditó como Turbo y compró un tambor para salir en el próximo Viernes Santo.
