Desde su lanzamiento el pasado 5 de noviembre, Vera, una historia de amor, la nueva novela de Juan del Val, ha comenzado a resonar en las estanterías de librerías y en las pantallas de muchos lectores fervorosos en España. La obra, que llega en medio de una vorágine de opiniones y críticas tras el reciente Premio Planeta 2025 que recibió su autor, está generando un debate sobre el valor de las opiniones en el mundo literario.
Durante su reciente visita a El hormiguero, del Val no pudo evitar abordar el «ruido» que ha surgido en torno a su galardón. En un entorno donde los juicios se multiplican en las redes sociales y los medios de comunicación, el escritor expresó su disconformidad con el hecho de que se hable de su obra sin haberla leído. «Es lamentable», manifestó, resaltando que hay quienes consideran erróneamente que una novela popular es sinónimo de mala calidad.
Las reacciones al lanzamiento de Vera han sido diversas; algunos lectores la han recibido con entusiasmo, mientras que otros han formulado críticas contundentes. Pero, como él mismo dijo, «las dos son legítimas». Este juego de opiniones es, al final, parte del propio proceso creativo y de la recepción de cualquier obra.
El escritor también habló sobre la superioridad que a menudo se asocia con las críticas negativas. «Quien habla mal de un producto parece que sabe más», lamentó, sugiriendo que esta dinámica podría socavar la valoración de las opiniones positivas. Aun así, del Val, con una actitud reflexiva, asegura que tiene sus propias críticas, tanto las positivas como las demoledoras, y acepta la subjetividad que conlleva el éxito de una novela. «Nada es objetivamente bueno o malo. Yo estoy feliz», concluía, reafirmando su satisfacción con el camino que ha tomado su carrera literaria, y confiando en que su nueva obra encuentre un lugar en el corazón de los lectores, ya sea para el lazo de amor que narra o para las reflexiones que provoca en su recorrido.

















