La Hermandad de Pandorgos de Ciudad Real ha conseguido congregar a casi un centenar de jóvenes en los Jardines del Prado el pasado jueves, con el objetivo de enseñarles las tradiciones de la Pandorga, una de las festividades más destacadas de esta ciudad, que se celebra anualmente el 31 de julio.
En un ambiente destinado al aprendizaje y la diversión, los participantes, cuyas edades oscilan entre los 6 y los 14 años, se involucraron en numerosas actividades y talleres en los que tuvieron la ocasión de profundizar en los usos y costumbres que envuelven el evento.
Los talleres incluyeron desde la explicación de la importancia del pañuelo de hierbas, elemento esencial en el atuendo festivo, hasta la preparación de la famosa ‘limoná’, adaptada a su edad al prescindir del alcohol. Además, los niños también efectuaron una ‘mini ofrenda’ de flores a la Virgen del Prado, advocación mariana muy querida y venerada en la ciudad, y patrona de la misma.
Carlos Lillo, quien fue pandorgo el año anterior, nos comparte que el propósito de esta iniciativa desarrollada por la Hermandad de Pandorgos es preservar el espíritu original de la Pandorga, inculcándolo desde temprana edad para que el testigo de la tradición pueda pasar a manos de las futuras generaciones.
Lillo enfatiza que estas actividades son una estrategia para que los niños se apropien de las tradiciones y las experimenten genuinamente. Asegura que esto ayuda a mantener viva la festividad local.
Al evento infantil también acudió Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real, quien estuvo presente junto a varios miembros del equipo de Gobierno, tales como la concejal de Festejos, Fátima de la Flor. De la Flor, por su parte, ha elogiado la labor de la Hermandad de Pandorgos en la promoción y difusión de los valores propios de la Pandorga, reafirmando su importancia en el corazón de los habitantes de Ciudad Real.