Efectivos de la Patrulla de Protección de la Naturaleza (Paprona) de la Guardia Civil de Alcaraz, integrada en el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Albacete, han llevado a cabo la investigación de un varón de 25 años, residente en Castellar, Jaén, por un presunto delito contra la flora y fauna silvestre. Se le acusa de haber practicado la caza de manera ilegal, dando muerte a un macho de cabra montés.
La Guardia Civil informó a través de un comunicado que en noviembre de 2023, durante una patrulla de vigilancia enfocada en la prevención de delitos contra el medio ambiente, los agentes de Seprona se percataron de la presencia de una mancha fresca de sangre en la orilla de un camino vecinal que atraviesa varios cotos de caza en el término municipal de Vianos, Albacete. Adicionalmente, encontraron señales que sugerían el arrastre de una posible presa de caza mayor hacia una ladera cercana, aunque no hallaron el cuerpo del animal en ese momento.
Posteriormente, en el municipio de Vianos, los agentes identificaron a los ocupantes de un vehículo todo terreno. Estas personas se mostraron notablemente nerviosas y tenían manchas de sangre en sus ropas y calzado. Tras inspeccionar el coche, los agentes detectaron también manchas sanguíneas en el maletero. Uno de los individuos confesó haber cazado un ejemplar de macho montés a mediodía en su coto de caza.
Los agentes acompañaron a las personas involucradas al lugar donde supuestamente estaba el macho montés, encontrando al ejemplar escondido entre matorrales en un área de acceso complicado, con heridas de bala pero sin señales de sangre o arrastre en el entorno inmediato, lo que indicaba que había sido trasladado desde otra parte.
Los efectivos de Seprona sospecharon que el animal fue abatido en un coto de caza sin autorización y luego movido al lugar donde fue hallado, un coto en el que sí poseían permiso para cazar. Se procedió a tomar muestras biológicas para su análisis.
En esta operación, se incautaron igualmente un rifle calibre 300, un visor telescópico, una linterna de largo alcance y un visor monocular térmico, este último equipamiento esencial para prácticas de caza nocturna.
Las muestras de sangre recogidas tanto en el lugar donde presuntamente se abatió al animal como en el sitio donde fue ocultado se enviaron al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, cuyo informe confirmó que el perfil genético coincidía en ambas muestras. A raíz de este hallazgo, se procedió a la investigación del cazador.
Las diligencias tramitadas por la Paprona de Alcaraz fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de la misma localidad, que actualmente se encuentra al frente de las actuaciones relativas a este caso.
