Jorge Javier Vázquez ha irrumpido una vez más en el escenario mediático con su habitual franqueza, esta vez para abordar el debate que ha dividido a las audiencias televisivas: la competencia entre las campanadas de fin de año liderada por Cristina Pedroche y Lalachus. Este dilema, que ha mantenido en vilo a los espectadores, casi empató en sintonía entre la cadena pública y Antena 3, revelando una notoria división o «polarización» en el gusto de los españoles. El presentador de Telecinco, recién incorporado a su trabajo tras unas vacaciones en México y Guatemala, no ha querido perder la oportunidad de expresar su opinión a través de su blog en la revista Lecturas.
A pesar de haber manifestado antes su preferencia por David Broncano en la encrucijada mediática con Pablo Motos, Jorge Javier ha decidido mantenerse al margen en esta ocasión. «La polarización en la escena política se ha trasladado también a la televisión», comenta, refiriéndose al fenómeno como una tendencia que obliga a los espectadores a tomar partido, casi convirtiéndolos en «militantes» de una causa. Sin embargo, para sorpresa de muchos, Vázquez ha elogiado a ambas presentadoras: “Me quedo con Lalachus y con Pedroche, me niego a tener que escoger. El trabajo de ambas es digno de elogio”, afirmó, destacando el esfuerzo, trabajo, dedicación y compromiso que cada una ha puesto en su actuación durante las campanadas.
En un país casi obligado a elegir bando para empezar el año, el conductor de programas como ‘Hay una cosa que te quiero decir’ y ‘El diario de Jorge’ ha preferido promover la diversidad y la convivencia de opiniones. “La diversidad consiste en quedarse con las dos. Tomar partido por alguna de las dos significa hacerle el juego a los que nos quieren enfrentados. Pues no me da la gana”, estableció con determinación.
Además de su intervención sobre la competencia por las campanadas, Jorge Javier también ofreció su visión sobre un aspecto algo tangencial pero no menos polémico: los estilismos de las presentadoras. En relación a las capas utilizadas para mantener en secreto los vestidos de las presentadoras hasta el último momento, Vázquez no dudó en calificar esta práctica como “un poco ridícula”, sugiriendo que ya es hora de innovar: «Habrá que inventarse otra cosa. Ya suena a pescado congelado».
Con estas declaraciones, Jorge Javier Vázquez una vez más se posiciona como una voz crítica dentro del panorama televisivo español, no solo abordando las controversias de turno sino también apelando a un cambio en las dinámicas de expectación y sorpresa que acompañan a eventos televisivos de gran seguimiento como son las campanadas de fin de año. Su capacidad para abordar temas de actualidad con una mezcla de sinceridad y humor no deja de ganarle tanto partidarios como detractores en el diverso panorama mediático nacional.
