En las últimas semanas, la televisión española ha sido escenario de un notable declive en las cuotas de pantalla de uno de sus programas recién estrenados, «El diario de Jorge», conducido por el célebre presentador Jorge Javier Vázquez. Después de una semana y media desde su lanzamiento en Telecinco, el programa ha experimentado mínimos históricos en términos de audiencia, logrando apenas un 6,8% de cuota de pantalla y atrayendo a tan solo 626.000 espectadores, convirtiéndose en la oferta menos vista de la tarde en la principal cadena de Mediaset España. Este descenso de audiencia ha superado incluso los números del recientemente cancelado programa «Así es la vida».
Tras siete emisiones, «El diario de Jorge» ha acumulado un promedio del 7,8% de cuota de pantalla y 727.000 espectadores, una cifra que representa un difícil comienzo para el espacio de testimonios producido por Boomerang TV. Comparativamente, otros programas de la competencia como «Sueños de libertad» en Antena 3 y, en particular, la cobertura de los Juegos Olímpicos en Televisión Española, han demostrado un rendimiento mucho más robusto en términos de audiencia.
Jorge Javier Vázquez, en un notable ejercicio de introspección, ha decidido hacer su propio análisis de la situación, señalando a los Juegos Olímpicos como el principal factor detrás de la lamentable acogida de su programa. El presentador expresó un cierto alivio ante la conclusión de los juegos, especialmente con la derrota de Carlos Alcaraz, lo que él considera podría permitir una remontada en los números de audiencia de su talk show. Con la esperanza de que «El diario de Jorge» pueda finalmente rodarse sin la presión de los eventos deportivos concurrentes, Vázquez también anticipa nuevos desafíos, como la llegada de «La vuelta» ciclista, sugiriendo que otros eventos deportivos podrían continuar afectando negativamente a la audiencia de su programa.
En un llamamiento directo a los telespectadores y críticos, Jorge Javier Vázquez ha solicitado paciencia y un periodo de gracia equiparable a los «cien días que se le da a un gobierno para empezar a valorar sus acciones», enfatizando que un programa de televisión diario con la intención de permanecer en el aire, «requiere tiempo para adquirir alma, corazón y vida».
Este enfoque introspectivo y reflexivo por parte de Vázquez subraya los desafíos que enfrentan los programas de televisión al competir por la atención de la audiencia en un panorama mediático cada vez más fragmentado. A medida que «El diario de Jorge» avanza, queda por ver si el ajuste de su contenido y formato, junto con la disminución de la presión competitiva de eventos deportivos, permitirá al programa encontrar su público y establecerse como una oferta valiosa en la programación de Telecinco.