En una reciente gala de Supervivientes, la tensión se apoderó del ambiente cuando Jorge Javier Vázquez, el presentador, anunció que dos concursantes habían sido sancionadas por incumplir las reglas del programa. Esta acción no solo generó un clima de malestar sino también marcó un momento decisivo en el desarrollo del show. Las concursantes, Aurah Ruiz y Miri Pérez-Cabrero, se vieron envueltas en un escándalo al ser descubiertas sustrayendo alimentos del equipo técnico, situación ante la cual Jorge Javier expresó su enojo destacando la falta de honestidad y el perjuicio hacia sus compañeros.
La revelación de Kiko Jiménez sobre la implicación de más personas en el acto y las expresiones de frustración de Laura Matamoros ante las continuas mentiras exacerbó aún más la atmósfera. Jorge Javier, en un intento por restaurar el orden, no ocultó su indignación, marcando uno de los momentos más tensos del programa al exigir responsabilidades con un firme “¡Ya basta!”.
Como consecuencia, las participantes involucradas fueron nominadas directamente y enfrentaron posibles sanciones. La gala continuó con más sorpresas, incluyendo la expulsión de Arantxa del Sol y un destacable récord mundial logrado por Arkano, quien consiguió rapear durante 24 horas seguidas. Además, la velada se complicó con un incidente donde Aurah Ruiz sufrió un accidente durante una prueba, requiriendo atención médica que, afortunadamente, no trascendió a mayores complicaciones.