En un giro inesperado, la tercera gala de «Supervivientes All Stars» ha estado marcada por la ausencia forzosa de Laura Madrueño, quien tuvo que abandonar precipitadamente la conexión en vivo desde Honduras. Apenas pudo compartir con los participantes las bases del juego de recompensa antes de verse superada por un contratiempo de salud, desatado in situ por las condiciones climáticas adversas en los Cayos Cochinos.
La copresentadora, que había advertido sobre el temporal y las dificultades para presentar desde la isla, comenzó a toser fuertemente mientras explicaba, lo que la llevó a disculparse abruptamente: «¡Perdón, Jorge! Es que yo también me he constipado con estas lluvias…», indicó, sin poder contener la tos. Jorge Javier Vázquez, desde el plató de Madrid, intentó darle ánimos y unos momentos para que pudiera recuperarse, sin embargo, Madrueño tuvo que retirarse hacia el equipo médico, dejando la transmisión con una incertidumbre temporal.
Fue Vázquez quien tomó entonces el control, indicando que él mismo se encargaría de leer las indicaciones del juego a los participantes. Esta situación no es nueva para el catalán que, en múltiples ocasiones durante la edición de Supervivientes 2024, ya había tenido que tomar medidas similares debido a imprevistos similares con su compañera en la isla.
El incidente causó cierto desconcierto entre los espectadores, especialmente aquellos que sintonizaban Telecinco en el momento preciso de la inesperada retirada de Madrueño. Las redes sociales reflejaron la inquietud de los fans, quienes expresaron su sorpresa y preocupación por la salud de la presentadora. Este hecho recalca la incertidumbre y los desafíos intrínsecos a las producciones televisivas realizadas en entornos tan impredecibles y difíciles como lo son los bellos, pero a veces hostiles, paisajes de Honduras.
Desde el estudio en Madrid y ante la eventualidad, Jorge Javier Vázquez aseguró llevar adelante la gala, demostrando una vez más la profesionalidad y el compromiso del equipo de «Supervivientes All Stars» para con su audiencia, incluso frente a los contratiempos. Este suceso podrá ser recordado como un testimonio de la adapabilidad y resiliencia necesarias en el mundo del entretenimiento televisivo.