En una nueva edición de Supervivientes 2025, Jorge Javier Vázquez no ha dudado en reprender en directo a varios de los concursantes por su aparente falta de implicación y esfuerzo dentro del programa. Esta no es la primera ocasión en la que el presentador se ve obligado a llamar la atención de los participantes, ya que anteriormente ya realizó un severo llamado de atención debido a la apatía mostrada, en un intento por despertar el espíritu competitivo y colaborativo del reality.
Durante la transmisión, Jorge Javier apuntó directamente a la actitud de algunos concursantes, como Álvaro Escassi, Borja González, Koldo y Álex Adrover, criticando su pasividad ante las cámaras y su tendencia a reservar las interacciones y la resolución de conflictos para los momentos fuera de emisión. «Cuando están las cámaras delante, os echáis la siesta, y cuando no están delante, habláis y tratáis los temas propios de la convivencia y supervivencia. Que es de lo que trata, entre otras cosas, esta experiencia», exclamó el presentador evidenciando su frustración por la actitud de los mencionados.
El reproche del presentador se centra en la percepción de que algunos concursantes parecen olvidar que Supervivientes es un programa que mezcla la aventura con la convivencia y, como tal, la transparencia y la autenticidad ante las cámaras son esenciales para mantener el interés de la audiencia. Vázquez criticó la actitud de «hacerse el tapado» como una estrategia para avanzar en el concurso sin asumir riesgos o mostrar la verdadera dinámica de grupo, algo que, a su juicio, falsea la esencia de este desafío de supervivencia.
Sin embargo, no todos los participantes fueron objeto de crítica. Anita Williams, junto a otros concursantes como Montoya, Carmen Alcayde, Pelayo, Laura Cuevas o Joshua, fueron mencionados por el presentador como ejemplos de participantes que sí contribuyen al dinamismo y contenido del programa.
La intervención de Jorge Javier Vázquez constituye un intento por recalibrar el rumbo del programa, recordando a los participantes la importancia de mostrarse activos, comprometidos y genuinos frente a las cámaras, elementos claves para que Supervivientes continúe captando la atención y el apoyo del público.
Este llamado de atención ha generado diversas reacciones entre los concursantes, sin que se observe hasta el momento una respuesta uniforme de arrepentimiento o cambio de actitud. Este incidente subraya una vez más el desafío constante de mantener la esencia original del programa, mientras se navegan las complejidades de la convivencia y la competencia bajo el implacable ojo de las cámaras.
