En una emotiva y considerada entrevista final con el ex presidente uruguayo Pepe Mujica, el reconocido periodista Jordi Évole ha transformado este encuentro en una despedida simbólica, donde la sencillez y profundidad de las palabras del ex mandatario fueron el foco principal. Durante la grabación del programa, Évole no dudó en expresar su admiración y gratitud hacia Mujica, aprovechando la ocasión para compartir una confesión personal y rendir homenaje a la impactante figura de Mujica con elogios que resonaron más allá de la pantalla.
La entrevista, caracterizada por su austeridad —sin iluminación extra ni trípodes, reflejando la simplicidad de vida de Mujica—, ha generado un considerable impacto tanto en el público en directo como en los usuarios de redes sociales. Évole, visiblemente emocionado, instó a sus seguidores a prestar atención y tomar nota de las reflexiones ofrecidas por Mujica, anticipando el valor de sus palabras y el efecto de sus silencios.
A través de Twitter, Évole extendió su agradecimiento a Mujica por su hospitalidad, amistad y sabiduría, destacando la singularidad de la entrevista con un sentido mensaje que resonó entre sus seguidores. Asimismo, enfatizó la importancia de la humildad en un mundo cada vez más necesitado de ‘toma tierra’, citando la anécdota de cómo la esposa de Mujica lo llamaba «monito», subrayando la importancia de mantenerse arraigado a pesar de la fama y el reconocimiento internacional.
Realizada en julio de 2024, esta última entrevista entre Évole y Mujica no solo sirvió como una despedida entre ambos, sino también como un regalo de Évole a su audiencia, compartiendo miradas íntimas y provocadoras sobre la vida y pensamientos del ex líder uruguayo. Con la promesa de contener «perlas» de sabiduría, Évole animó a sus televidentes a absorber el ritmo y la profundidad del diálogo, preparándose para una experiencia mediática lejos del frenesí de los horarios de máxima audiencia.
La entrevista ha significado más que una simple conversación; ha sido una ventana hacia la introspección y la humanidad, evidenciada tanto en el espacio físico compartido como en las interacciones digitales que siguieron. Refleja, sin dudas, un acercamiento periodístico que trasciende el mero intercambio de preguntas y respuestas, para adentrarse en el terreno de lo personal, lo universal y lo trascendental.