En un reciente giro de los acontecimientos en Andalucía, la intervención de mejora a la imagen de la virgen de la Esperanza Macarena ha suscitado una fuerte indignación entre medios locales y devotos. El epicentro de esta polémica se ha trasladado a los platós de televisión, siendo el programa «Todo es mentira» uno de los principales foros de discusión.
En este espacio, el historiador de arte Jesús Romanov, conocido por su labor académica en la Universidad de Sevilla y su colaboración en «Al cielo» de 101 TV Sevilla, fue invitado para arrojar luz sobre la controversia. Romanov, al tomar la palabra, no solo ofreció una comparativa entre la relevancia artística de la virgen y la obra maestra de Velázquez, «Las Meninas», enfatizando la contemporaneidad y el valor cultural de ambas obras del Siglo XVII, sino que también aprovechó la oportunidad para criticar el manejo del tema por parte del programa.
La tensión se intensificó cuando Romanov confrontó directamente el tono sarcástico de “Todo es mentira”, particularmente llamando la atención al humorista Miguel Ángel Martín por su enfoque burlón del descontento popular, el cual, según el experto, menospreciaba el verdadero arte sacro en favor de un entretenimiento superficial.
Romanov, profundamente afectado por la recepción que su intervención había tenido en el programa, reiteró sus críticas durante una tertulia especial en 101 TV Sevilla, conducida por Curro Bono. Allí, subrayó la indignidad de reducir el arte y la cultura andaluza a objeto de mofa televisiva, manifestando su decepción especialmente por la participación de figuras andaluzas en estos actos.
La polémica alcanzó su clímax cuando Romanov reveló haber recibido disculpas del programa de Cuatro, lo que sugiere el reconocimiento de una gestión inapropiada de una disputa que trasciende meramente la fe, para adentrarse en el respeto por el patrimonio cultural y espiritual de Andalucía.
La vehemente participación de Romanov en esta controversia pone de manifiesto la creciente tensión entre la preservación del patrimonio cultural y los modos de consumo mediático contemporáneo, invitando a una reflexión sobre el respeto y la valoración de las tradiciones en la sociedad actual.