Una de las procesiones más significativas de la Semana Santa de Quintanar de la Orden (Toledo) tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo, se trata de la conocida como Procesión de “La Campaná” protagonizada por Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Los cofrades de dicha Hermandad se reúnen en el Templo Parroquial para escuchar el Sermón de la Pasión. Desde allí y vestido Jesús aún con túnica blanca, sin cruz y las manos atadas, al no haber sido todavía sentenciado a muerte, sale en procesión acompañado por sus cofrades que van tocando campanas para despertar al pueblo al paso de Jesús por las diferentes calles. Además, también ha estado acompañado por música de Capilla a cargo de músicos de la Banda Sinfónica Municipal.
El silencio que inundaba las calles quintanareñas solo se rompía al paso del Nazareno y las campanas que anunciaban su llegada, así como por las saetas que fieles y devotos dedicaban a esta imagen y que estremecían a los vecinos que, a pesar de ser una hora temprana, salieron a la calle para presenciar esta emotiva procesión concentrándose en puntos clave del recorrido que permiten ver una preciosa imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
A su llegada a la Plaza del Ayuntamiento, les esperaba el Paso de Jesús ante Pilatos de la Cofradía del Santo Descendimiento. Allí, desde el balcón del Consistorio, Zacarías López-Barrajón daba lectura a la sentencia que condenaba a Jesús a muerte. En esos momentos miembros de la Cofradía del Nazareno cambiaban la túnica blanca de la imagen por una de color morado como la que portan sus cofrades que, en la Procesión de los Pasos con la que enlazaban a continuación, sustituyen las campanas por la Cruz de Penitencia.
Hechos, momentos y situaciones puntuales que ensalzan el fervor que muchos tienen hacia sus imágenes y que dan un toque especial y diferencial a la Semana Santa quintanareña que trabaja incansablemente para conseguir la Declaración de Interés Turístico Nacional.