Jennifer Hermoso sigue dejando su marca en el fútbol mexicano: con 50 goles en la Liga MX Femenil, la delantera española confirma su liderazgo y reafirma su influencia en los partidos más importantes

Hay futbolistas que se limitan a sumar cifras, y luego está Jenni Hermoso, que convierte cada gol en un gesto de persistencia, casi como quien graba su nombre sobre piedra. En México, la delantera madrileña ya no es una visitante ilustre, se ha transformado en protagonista recurrente de la Liga MX Femenil. Su más reciente conquista, alcanzar los 50 goles en la competición, no es solo un número redondo, sino un recordatorio de que el talento, cuando es genuino, no entiende de pasaportes ni fronteras.

El escenario de esta hazaña no pudo ser más simbólico, la edición número 45 del Clásico Nacional frente a Rayadas. Allí, desde los once pasos, Hermoso definió el 3-0 parcial, una estocada serena y contundente que terminó siendo capítulo y prólogo al mismo tiempo. Capítulo porque engrosa su legado en México; prólogo porque sus goles siguen tocando la puerta de la Selección Española, con la terquedad de un martillo insistiendo en un clavo que debe hundirse.

Trayectoria en dos colores: del Pachuca al Tigres

Hermoso llegó al fútbol mexicano con el Pachuca, club que pronto se rindió ante su eficacia. Sus 26 goles con la camiseta tuza fueron suficientes para colocarla como una figura que no necesitaba cartas de presentación. Allí demostró lo que los grandes artistas del área saben hacer, transformar medio pase en una obra terminada. En un torneo donde lo efímero a menudo se confunde con lo brillante, ella impuso constancia.

Después vino Tigres, el reto de mantener el nivel en una camiseta con peso histórico. Y lo logró, 24 dianas más se añadieron a su cuenta, reafirmando que lo suyo no era un destello pasajero. Pachuca fue su carta de bienvenida; Tigres, su confirmación. En ambos contextos, Hermoso mostró que su instinto goleador es como un río que no se detiene al encontrar nuevas orillas: simplemente se adapta al cauce y sigue fluyendo.

Más allá del marcador: legado y futuro

El Clásico Nacional no es un partido cualquiera. Es el terreno donde se separan las jugadoras de ocasión de las que dejan huella. Hermoso ya ha marcado en dos de estas batallas, y esa repetición no es casualidad. En partidos donde la presión ahoga, ella respira con calma. Ahí reside su jerarquía: en entender que el gol no es solo un desenlace, sino también un mensaje de carácter.

Hoy, con medio centenar de tantos en México, Jenni Hermoso vuelve a presentarse ante la Selección Española con argumentos imposibles de ignorar. Sus cifras no son solo estadísticas; son declaraciones de intenciones. Cada gol en la Liga MX Femenil es también una carta dirigida a su país, escrita con la tinta universal del fútbol. “Aquí estoy, aún lista para vestir de rojo”. Y uno se pregunta, casi con sorna, qué más debe demostrar una goleadora que convierte los océanos en simples charcos.

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