El humorista Javier Cansado, conocido por su trabajo en teatro, podcasts, radio y televisión, será el encargado de inaugurar las fiestas de San Julián de Cuenca el próximo 22 de agosto con su pregón. En una entrevista con Diario CLM, Cansado adelantó que, aunque aún no ha preparado su discurso, ha llegado a la conclusión de que hablará sobre sí mismo. «No puedo contarle nada de Cuenca a los conquenses», explicó, aunque matizó que desea «transmitir la óptica que tengo de la ciudad, cosas que he vivido, reflexiones que quiero hacer. Quiero que sea un pregón que solo lo entienda la gente de Cuenca».
Cansado tiene una profunda conexión familiar y emocional con Cuenca, y actualmente pasa más tiempo en esta ciudad que en Madrid. Define su vida como «azarosa», llena de múltiples compromisos profesionales. «Madrid es mi centro de operaciones, pero cuando tengo días libres me voy a Cuenca, que me da la vida», afirmó.
El humorista prefiere utilizar el autobús en lugar del AVE para sus viajes a Cuenca, siguiendo una tradición personal de viajar con Auto Res, y señala que tiene muchos amigos en la ciudad. Sin embargo, prefiere no hacer vida social intensiva. «Vengo a estar al margen, a caminar, a pensar, a tener ideas, a refrescarme». Aunque no lleva una vida ascética, admite que necesita desconectar debido a la gran cantidad de gente con la que interactúa constantemente.
El padre de Cansado era conquense y él conoció la ciudad hace casi sesenta años, describiéndola como «una Cuenca casi ancestral». Aunque pasó dos décadas sin poder visitarla debido a su agitada vida profesional, su vuelta en 2014 para actuar con Faemino en el Auditorio de Cuenca le asombró. «Me pareció maravilloso cómo se había modernizado la ciudad», comentó, lo cual lo motivó a regresar y eventualmente comprar una casa allí, la cual considera su refugio.
Actualmente, Cansado trabaja en diversos proyectos humorísticos, y señala que llegar a Cuenca le proporciona una sensación de tranquilidad. Entre sus actividades favoritas en Cuenca, destaca caminatas a lugares como Valdecabras y un sendero que va desde el Sagrado Corazón de Jesús a Palomera. «Si alguna vez me incineran, que esparzan mis cenizas ahí», bromea.
El humorista también disfruta de la seguridad de la ciudad, especialmente por la noche, en comparación con Madrid. «En Cuenca no he tenido sensación de peligro nunca», señaló. Desde 2019, Cansado ha reservado algunos días de las fiestas de San Julián para disfrutar con su compañero Faemino y su manager Javi Avendaño, participando en todas las actividades tradicionales, aunque este año Faemino no podrá acompañarle en el pregón debido a otros compromisos.
A Cansado le encanta el ambiente festivo de San Julián, comparándolo con la Nochevieja y apreciando su aspecto «vintage». «Son cosas que hay que conservar», afirmó. Recuerda que actuó en Segóbriga en 2023, y está emocionado por dar el pregón una década después de su última actuación en la capital conquense. Aunque no tiene planes inmediatos de jubilarse, sigue disfrutando de su trabajo y tiene muchas cosas que contar.
En cuanto a la evolución de su espectáculo y de las fiestas de San Julián, Cansado cree que todo ha cambiado. Destaca que ahora ve a la gente usando móviles en los coches de choque, algo que considera un cambio para peor, mientras que él y Faemino han mejorado como actores y han llegado a una especie de «impunidad». «Nos da igual todo», añade, aunque reconoce que tienen dificultades para llegar a las nuevas generaciones debido a las diferentes referencias culturales, pero su público fiel sigue apoyándolos.
