El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha expresado su desacuerdo con la decisión de trasladar la ludoteca de Santa Bárbara al tercer piso del Centro Cívico del barrio, cuya licitación de obras se realizó recientemente. Fernández argumenta que este cambio presenta problemas de seguridad y resalta el papel vital que ha desempeñado la sede de la Asociación de Vecinos Alcántara en la comunidad durante los últimos diez años, período en el cual no se han registrado inconvenientes ni preocupaciones.
Desde el Grupo Municipal de Izquierda Unida, se ha subrayado que las ludotecas son consideradas como establecimientos públicos para actividades culturales y sociales según la Ley 7/2011 de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de Castilla-La Mancha. Esta normativa enfatiza que debe prevalecer un criterio de seguridad para todos los usuarios de dichos espacios.
Fernández sostiene que el tercer piso no es una ubicación adecuada para una actividad como la ludoteca, especialmente en caso de una emergencia que requiera evacuación. A pesar de la existencia de planes de contingencia, afirma que la ubicación de la ludoteca debería ser revisada para garantizar la seguridad de los menores que la utilizarán.
El concejal también ha cuestionado si el tercer piso del Centro Cívico, a pesar de tener salidas de emergencia, es el mejor sitio para una actividad municipal destinada a niños, haciendo un llamado al equipo de Gobierno Local para que reconsidere esta decisión. Propone mantener la ludoteca en su ubicación actual, donde el Ayuntamiento puede asegurarse de que se cumpla la normativa adecuada, dado que se trata de un local municipal.
Fernández ha destacado el trabajo realizado en la Asociación de Vecinos Alcántara, donde la ludoteca ha sido parte integral de la vida del barrio. Se ha cuestionado si la reubicación busca desvincular la ludoteca de la asociación, lo que podría socavar el ya frágil movimiento vecinal en Santa Bárbara. Este cuestionamiento pone de manifiesto la preocupación por el impacto que podría tener esta decisión en la cohesión de la comunidad.