Izquierda Unida y Podemos Castilla-La Mancha han puesto de manifiesto su oposición a la decisión adoptada por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) que clausura el tramo ferroviario Tarancón-Utiel de la línea Madrid-Valencia.
De este modo, se cumple el plan diseñado por el Ministerio con la colaboración de la Junta de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Cuenca y la Diputación, «que condena el desarrollo de una gran parte de Castilla-La Macha, en concreto el noreste de la provincia de Toledo y toda la provincia de Cuenca».
«Las administraciones mencionadas pretenden desmantelar una infraestructura que debe servir para vertebrar el territorio y crear riqueza, potenciando el transporte de mercancías y pasajeros, de forma sostenible, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental, paliando las nefastas consecuencias que contribuyen al calentamiento global de nuestro planeta», afirman ambas formaciones.
Asimismo señalan, como han venido haciendo durante estos últimos meses, que tampoco es admisible que la Junta de Comunidades, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Cuenca digan que están luchando contra la despoblación y al mismo tiempo potencien el cierre de la mencionada línea férrea cuya finalidad más evidente es aprovecharse urbanísticamente de la zona donde se encuentra la estación de Cuenca para beneficio de unos pocos».
Pero lo más relevante de la decisión adoptada en el Consejo de Ministros es que va en contra de la Ley 38/2015, en concreto lo recogido en su artículo 5, apartado 1, párrafo cuarto, que dice:
Asimismo, bajo su punto de vista, en este momento y, tal como se requiere en la ley 38/2015, no se han alcanzado los objetivos de neutralidad climática del PNIEC y por tanto el cierre de la línea incumple la legalidad vigente.
«Para cumplir con la legislación el MITMA no puede cerrar la línea, sino garantizar el mantenimiento y la mejora de las infraestructuras existentes. Por todo ello, ambos partidos anuncian que emprenderán todas las acciones administrativas y jurídicas que correspondan en derecho en defensa del mantenimiento de la línea férrea y de la legalidad vigente», argumentan.
PAGE NO MIRA POR LA «NO CONTAMINACIÓN»
Las formaciones progresistas de la región proponen hacer un servicio de cercanías regional, una propuesta acorde con la idea de Renfe de que las comunidades que lo deseen puedan licitar sus propios servicios de cercanías y media distancia, de acuerdo con la normativa europea de los servicios públicos ferroviarios.
«Mientras Page tenía la oportunidad de poner en marcha un servicio de cercanías en esta línea, han puesto en marcha un servicio de autobuses que contamina mucho más», han concluido.