Izquierda Unida Castilla-La Mancha ha manifestado su apoyo a las movilizaciones que han sido convocadas por los sindicatos CCOO y UGT en el sector del transporte sanitario. Este respaldo se produce en el contexto del bloqueo de las negociaciones del V Convenio Colectivo, una situación que ha llevado a la federación a urgir al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha a atender las demandas de los trabajadores y encontrar una solución al conflicto.
El problema afecta a los profesionales de las ambulancias, quienes desde 2013 tienen sus salarios congelados y deben cumplir con casi 400 horas adicionales al año, sobrepasando las horas estipuladas en sus contratos. Izquierda Unida hace hincapié en que esta realidad impacta de manera directa en la calidad del servicio que la ciudadanía recibe, advirtiendo que «los profesionales del transporte sanitario desempeñan un papel crucial en la atención de emergencias médicas y el traslado de pacientes». Por lo tanto, las deficientes condiciones laborales están comprometidas con la eficiencia del sistema sanitario y, en última instancia, con la salud pública.
La federación de izquierdas califica de «inadmisible» que este sector siga siendo «maltratado laboralmente» con salarios congelados y jornadas extensas. Resaltan que la lucha de estos trabajadores no se limita a exigir condiciones laborales justas, sino que también busca garantizar un servicio público de calidad, el cual es fundamental para la salud de la población. «El transporte sanitario es esencial en situaciones de emergencia, donde cada minuto cuenta. Si el sector sigue desatendido y mal remunerado, se estará poniendo en peligro la vida de muchas personas», alertan.
Por todo lo anterior, Izquierda Unida ha reiterado su apoyo a los trabajadores y trabajadoras del sector y a las concentraciones planificadas por CCOO y UGT para la semana del 10 de marzo. Además, han instado a la ciudadanía a unirse a estas protestas, subrayando que «la justicia laboral y la calidad del servicio público deben ir siempre de la mano».
