Txema Fernández, concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, ha manifestado su preocupación por la que considera una «falta de control» del equipo de Gobierno municipal sobre el contrato de gestión y mantenimiento de los parques infantiles, caninos y biosaludables de la ciudad. Fernández expresó su inquietud tras las quejas de la asociación de vecinos ‘La Voz del Barrio’ acerca de las deficiencias encontradas en los parques infantiles del barrio de Palomarejos, que han solicitado al Ayuntamiento un mejor mantenimiento y reposición de algunos elementos.
Izquierda Unida, a través de su portavoz municipal, ha argumentado que los informes indican una posible deficiente gestión del servicio por parte de la empresa adjudicataria. Fernández ha urgido al equipo de Gobierno a que exija a la empresa cumplir eficientemente con sus obligaciones contractuales, especialmente considerando que en el año 2020 se adjudicó un contrato por la privatización de este servicio con una duración inicial de tres años, más dos añadidos de prórroga, cuyo importe alcanza los 450.000 euros.
Al encontrarse en 2024 en el primer año de dicha prórroga, Fernández exige una evaluación del desempeño de la empresa antes de conceder la extensión del contrato, señalando la ausencia de informes que aseguren una gestión efectiva y acorde a las cláusulas del contrato.
El Grupo Municipal de IU recomienda no realizar inversiones con fondos del municipio sin antes reclamar a la empresa adjudicataria que cumpla con sus responsabilidades financieras. Subrayan que, de lo contrario, se estaría pagando dos veces por el mismo servicio: primordialmente a través de la privatización, y secundariamente al cubrir con fondos públicos aquello que la empresa debería costear.
Fernández también ha puesto énfasis en la necesidad de cumplir con las normativas europeas sobre materiales permitidos en la fabricación de áreas de juegos infantiles, recordando la prohibición de polímeros plásticos en dichas instalaciones y la obligación de eliminarlos antes del año 2030 conforme a las directrices de la Unión Europea.
El concejal concluye remarcando la obligación de preservar la salud de los niños y niñas que utilizan los parques infantiles, y afirma que su cuidado y seguridad deben ser una prioridad para la administración municipal.
