El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha instado al equipo de gobierno de la ciudad a hacer público el inventario de edificios municipales y públicos que contengan amianto, cumpliendo así con sus responsabilidades legales y con un compromiso establecido previamente por el alcalde Carlos Velázquez. Este llamado se produce tras la falta de información y de un plan de acción para la retirada y protección respecto al amianto en la ciudad, a pesar de las promesas realizadas en el pleno de septiembre del año anterior.
Fernández ha enfatizado la importancia de identificar y gestionar los edificios que contienen amianto por razones de salud pública y de conservación del medio ambiente. El censo de edificios con amianto es, según sus palabras, esencial tanto para informar a los ciudadanos sobre los peligros que corren como para establecer un plan estratégico de eliminación del amianto.
El concejal ha reprochado al alcalde por la falta de acción y noticia que ha seguido a través de los meses, abogando porque dicha información, junto con un plan de retirada de amianto, debería ya estar disponible para los vecinos de Toledo.
Además, Fernández ha señalado que existe una obligación legal, derivada de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que exige a los ayuntamientos elaborar un censo de instalaciones con amianto en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la norma, así como planificar su retirada. Este cenario y los planes relacionados con él deben ser tanto públicos como enviados a las autoridades sanitarias, medioambientales y laborales de las comunidades autónomas.
El representante de Izquierda Unida ha insistido en que el Gobierno local debe actuar sin más dilaciones y ha remarcado que la reducción de los efectos negativos en la generación y gestión de los residuos sobre la salud humana y el entorno es una prioridad política. Finalmente, ha recordado que subsisten serios problemas con el amianto en el barrio del Polígono de Toledo, un área afectada por vertidos de fábricas ya cerradas cuyos residuos permanecen sin retirar, constituyendo un peligro cada vez que ocurre un evento meteorológico.
