El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha hecho una crítica contundente a la convocatoria de la Comisión de Movilidad extraordinaria y urgente programada para el 20 de enero, calificándola de tardía e insuficiente para abordar los desafíos que enfrenta la ciudad en este ámbito. Fernández ha expresado que esta convocatoria «llega tremendamente tarde» y carece de un enfoque que permita un debate efectivo sobre los problemas y las posibles soluciones en materia de movilidad que los ciudadanos enfrentan diariamente.
El edil ha rechazado la etiqueta de «urgente» atribuido a dicha reunión, afirmando que la agenda se limita únicamente a discutir «la situación de movilidad generada por el inicio de las próximas obras en la Delegación de Gobierno de Zocodover». En este contexto, ha recordado que dicha Delegación se trasladó a la Plaza de San Vicente hace cuatro meses, en octubre de 2024, lo que, según él, habría dado tiempo suficiente para iniciar un debate social sobre el modelo de transporte en la ciudad.
Fernández ha instado a que la situación actual debiera haberse abordado previamente mediante el diálogo con la sociedad civil, las empresas y su plantilla, en lugar de esperar hasta el 20 de enero, cuando las obras comenzarán en breve. En su evaluación, ha subrayado que el Gobierno local, formado por el PP y Vox, parece renuente a abrir un debate sobre los problemas de movilidad. Entre las cuestiones que deberían ser tratadas en la comisión, ha mencionado el impacto de las nuevas zonas de estacionamiento en la circulación de vehículos, las medidas para mejorar la carga y descarga en el Casco Histórico, los resultados de las cámaras de aforo de vehículos, la implementación de una zona de bajas emisiones y los detalles del nuevo contrato de autobuses que implicará un coste de 120 millones de euros para Toledo.
Por último, el portavoz de Izquierda Unida ha sostenido que es «indispensable» recuperar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) como guía para la movilidad en Toledo. Criticó las obras consideradas «faraónicas», incluidas las privadas como el parking de la Vega, argumentando que tales proyectos fomentan la movilidad del vehículo privado a expensas del transporte colectivo.