El concejal del Grupo Municipal Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha expresado su oposición al Plan Especial de Regeneración Urbana (PERI) que contempla la construcción de 32 viviendas en tres inmuebles situados en las calles Cuestas del Corchete 5 y Santa Leocadia 22 y 24. Fernández sostiene que estas viviendas están destinadas a ser alojamientos turísticos, dado que el promotor del proyecto tiene una trayectoria en este sector y posee otras empresas vinculadas a él.
Durante la Comisión de Planeamiento celebrada este martes, el concejal criticó la falta de debate sobre la reforma del Plan Especial del Casco Histórico (Pecht), un tema que no ha sido abordado desde el inicio del expediente en 2022. Aseguró que se está perpetuando un modelo de ciudad que favorece el alojamiento turístico a expensas de la vivienda para nuevos vecinos. “Estamos ante la misma trampa que cuando se inició el expediente en 2022”, enfatizó Fernández, quien señaló que el proyecto, bajo el disfraz de residencial, tiene en realidad un marcado propósito turístico.
En el mismo contexto, Fernández hizo uso del turno de ruegos y preguntas para indagar sobre el estado de las solicitudes de viviendas de uso turístico (VUT), las cuales deben ser reactivadas a partir del 9 de marzo. Sin embargo, no obtuvo una respuesta concreta sobre la situación que podría presentarse en las próximas semanas, al culminar el periodo de suspensión de nuevas licencias.
El concejal también criticó la falta de información actualizada sobre el número de viviendas existentes en cada uno de los distritos censales, lo cual dificultaría la verificación de si las nuevas solicitudes registradas superan el límite del 12% establecido por la ordenanza. “Ni siquiera tienen el número de viviendas que hay en cada uno de los distritos censales a día de hoy”, alertó Fernández, advirtiendo de un desfase en la modificación de la ordenanza antes de su implementación.
Por último, el portavoz de Izquierda Unida-Podemos denunció la tendencia de la política urbanística en la ciudad, que, según él, sigue priorizando un modelo enfocado en el turismo estacional en lugar de atender las necesidades de las familias. Afirmó que se está permitiendo que las empresas turísticas “hinquen el colmillo” en el Casco Histórico de Toledo, priorizando sus beneficios a expensas del bienestar de los vecinos.