El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, llevará a cabo una propuesta de resolución en el próximo Debate de la Ciudad, donde abogará por que el uso de suelo público tenga un propósito «eminentemente social». Una de las medidas que se planteará es el estudio para la creación de una Ciudad del Deporte en Toledo, la cual incluiría un centro de tecnificación para entrenadores y deportistas, situada en el solar del antiguo Hospital Virgen de la Salud. Tres años después de que esta instalación cesara sus funciones sanitarias, Fernández sostiene que aún estamos en la discusión sobre su futuro uso.
El concejal enfatiza que los fondos europeos que llegarán a Toledo deben servir para «recuperarnos, ser más fuertes y transformar Toledo». Propone que la Ciudad del Deporte, ubicada en un barrio que necesita revitalización, funcione como un motor para la recuperación, la resiliencia y un modelo de transformación económica que no dependa únicamente del turismo. Según Fernández, esta infraestructura podría ofrecer instalaciones para la formación técnica de los deportistas, contribuyendo a la revitalización de un área como Palomarejos, que ha mantenido su vida comunitaria alrededor de servicios públicos.
Fernández también menciona que la elección de este solar está alineada con la movilidad sostenible, ya que más del 40% de la población de Toledo podría acceder caminando y otros tantos utilizar el autobús urbano. A su juicio, Toledo podría perder una oportunidad histórica si el solar del Virgen de la Salud se utiliza para fines especulativos, recordando el caso del solar de Adif en Santa Bárbara, donde las obras se detuvieron por falta de demanda de viviendas de lujo.
El concejal destaca que la Ciudad del Deporte debería ser un «centro catalizador de actividad» y estar situada en un lugar central, de fácil acceso, preferentemente sin depender de vehículos propios. Fernández subraya que debe estar conectada con un transporte colectivo adecuado para garantizar un acceso mayoritario y revitalizar áreas que han perdido importancia en la ciudad. En términos de movilidad, señala que más de 36,000 personas de los distritos aledaños podrían acceder caminando, lo que representa el 42% de la población toledana. Además, el área ya ha sido capaz de manejar una alta movilidad privada, lo que sugiere que la implementación de esta infraestructura no afectaría negativamente al tráfico cotidiano.