IU-Podemos en Toledo señala que los vertidos al río Tajo son consecuencia de los ’70 millones de indulgencia financiera’ otorgados a Tagus

IU-Podemos Toledo denuncia que los vertidos al Tajo son "herencia de los 70 millones perdonados" a Tagus

El Grupo Municipal Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo ha reiterado su preocupación por los vertidos al río Tajo, señalando que la situación podría haberse prevenido si no se hubiera eximido a la empresa concesionaria Tagus de realizar inversiones por 70 millones de euros. Estas inversiones estaban contempladas en la oferta que le valió la adjudicación del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado en 2007 y deberían haberse concretado durante la vigencia del contrato que se extiende hasta 2032.

El grupo ha manifestado su crítica después de la denuncia presentada por la Plataforma en Defensa del Tajo, resaltando que la responsabilidad del cuidado de la red de alcantarillado, por donde discurren vertidos de toallitas, productos de celulosa y envases de plástico, recae en Tagus. La empresa asumió la prestación del servicio en una ciudad que se proyectaba alcanzaría los 200.000 habitantes, expectativa que no se cumplió y que motivó la renuncia a los 70 millones de euros previstos para la inversión.

Txema Fernández, portavoz municipal de IU-Podemos, ha denunciado que Tagus obtuvo la gestión del servicio con un enfoque puramente comercial, descuidando su responsabilidad en la gestión del abastecimiento de agua, un derecho humano esencial en la ciudad. Fernández ha criticado fuertemente esta concesión, considerándola parte de un proceso que pone el beneficio empresarial sobre la inversión en infraestructuras esenciales para un adecuado mantenimiento y que podrían evitar la contaminación del río.

Finalmente, Fernández apunta que, a pesar de que el concejal del Río Tajo y Medio Ambiente reconoce los puntos de vertido existentes, es necesario que asuma su responsabilidad y planifique acciones frente a los potenciales nuevos puntos de vertido que surgirían de los futuros desarrollos urbanísticos. Específicamente, menciona el PAU El Palacio, donde no se prevé un sistema de depuración de agua para las nuevas edificaciones, lo que podría derivar en vertidos al río Tajo a través del desagüe existente debajo de la carretera N-403.

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