La propuesta del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de instituir unos Premios de Tauromaquia ha generado inquietud en las filas de Izquierda Unida en la región, ante lo que percibe como una maniobra de oposición a su propio gobierno por parte del mandatario regional. Txema Fernández, de la dirección regional de Izquierda Unida, ha criticado la iniciativa al señalar que el acercamiento al sector taurino para la creación de estos premios impulsa un espectáculo asociado al maltrato animal.
Fernández subrayó que la sociedad está cada vez más sensibilizada con el bienestar animal y que, pese a esto, la tauromaquia recibe un apoyo financiero significativo en la región, con más de un millón de euros anuales destinados a la transmisión y producción de festejos taurinos por parte de la televisión pública regional. Esto lo han considerado contrario a las éticas predominantes en la sociedad.
Izquierda Unida cuestiona que la agenda política del presidente García-Page se oriente hacia la promoción de actividades polémicas que no reflejan las principales necesidades de Castilla-La Mancha. La coalición sugiere que las políticas deberían centrarse más en promover el bienestar social y el desarrollo sostenible, en lugar de respaldar prácticas que despiertan controversia y cuya aceptación social está en descenso.
Respecto a los valores culturales que la región debe fomentar, Fernández ha reiterado el compromiso de su partido con el respeto a los animales y aboga por iniciativas que refuercen principios de solidaridad, igualdad y justicia social. Remarcó que la tauromaquia no se alinea con los valores de una sociedad moderna y progresista, y que corresponde a los líderes políticos ofrecer alternativas culturales respetuosas con todos los seres vivos.
A nivel nacional, la postura de Izquierda Unida también ha sido manifestada por Nahuel González, diputado de Sumar por IU, quien ha enfatizado que las resistencias a los avances en materia de derechos no son exclusividad de sectores conservadores. González señala que dentro de la propia coalición hay quienes prefieren mantener el status quo y frenar los progresos. La tauromaquia, asegura, pertenece al pasado y la sociedad beneficia al reconocer dichas contradicciones internas.
