La vicecoordinadora regional de Izquierda Unida, Isabel Álvarez, ha lamentado que se vuelven a repetir las circunstancias vividas cada verano «con plantas cerradas y con profesionales desbordados en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, algo que los responsables regionales aseguraron que desaparecería con el flamante Hospital Universitario».
De este modo ha reaccionado Álvarez tras las denuncias efectuadas por los sindicatos, que han alertado de la suspensión de parte de la actividad quirúrgica que tenía programada el Hospital de Toledo debido a la falta de camas de hospitalización, y la relativa a un nuevo colapso en el servicios de Urgencias con medio centenar de pacientes pendientes de ingreso este mismo lunes. «Todo parece indicar que «se han trasladado los viejos problemas a un edificio nuevo», ha lamentado.
Según ha informado en nota de prensa la federación de izquierdas, a juicio de la vicecoordinadora esta situación evidencia que «la reducción en los presupuestos de Castilla-La Mancha no nos sale gratis, porque cuando recortas del presupuesto de sanidad en 60 millones de euros la cadena de la precariedad empieza a pasar lentamente».
Por ello, y sumándose a las reivindicaciones del personal que continúa sufriendo las carencias del antiguo Hospital en el nuevo, Izquierda Unida en Castilla-La Mancha reclama, una vez más, al Gobierno de Emiliano García Page «que acuda a las urgencias de cualquier hospital público de la región una noche de fin de semana y compruebe cómo recortar el presupuesto de Sanidad le acerca a las cervecitas y la libertad del modelo de la Comunidad de Madrid». Comportamiento que, sin embargo, «le aleja de las necesidades de los y las habitantes de Castilla-La Mancha».
Isabel Álvarez ha recordado que «los aplausos durante el confinamiento también eran para reconocer y asegurar unas condiciones laborales dignas para los profesionales, y una atención sanitaria adecuada en Castilla-La Mancha con un presupuesto de 12.000 millones de euros».
Tras advertir que «el verano se acaba de estrenar y estamos con las mismas carencias que en las instalaciones antiguas», Álvarez ha terminado asegurando que la situación denunciada por los sindicatos y trabajadores del Hospital de Toledo está relacionada con «la mala planificación y la tacaña asignación de recursos humanos y materiales», lo que «acaba mermando la calidad asistencial y generando pasillos y urgencias abarrotadas, y pacientes que ya no tienen paciencia para tanto desengaño».