Israel denuncia a Hamás por violación del pacto mediante la entrega errónea del cuerpo de una víctima

En un giro sombrío y perturbador de los acontecimientos relacionados con el prolongado conflicto entre Israel y Hamás, el Ejército de Israel ha confirmado la trágica identificación de dos rehenes menores de edad, presuntamente pertenecientes a la misma familia, entregados por el movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Sin embargo, el supuesto cuerpo de su madre, Shiri Bibas, ha revelado una discrepancia alarmante: no coincide con su identidad, lo que intensifica las tensiones y arroja sombras sobre el proceder de Hamás en el manejo de rehenes.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han realizado declaraciones señalando que, contrariamente a lo esperado, el cuerpo entregado que se creía correspondía a Shiri Bibas “no se ha encontrado ninguna coincidencia con ningún otro” rehén ya identificado, tratándose así de “un cuerpo anónimo sin identificación”. La noticia ha causado conmoción, no solamente elevando el nivel de desesperación y angustia entre los familiares de los rehenes, sino también atrayendo la atención internacional hacia una violación grave por parte de Hamás del acuerdo que obliga a la devolución de cuatro secuestrados fallecidos.

Las FDI han explicado detalladamente cómo Ariel y Kfir, hijos de Bibas, fueron identificados mediante pruebas forenses en colaboración con la Policía israelí. De acuerdo con los informes de inteligencia y los hallazgos forenses, estos menores fueron “brutalmente asesinados en cautiverio en noviembre de 2023 por terroristas”, una revelación que profundiza el luto y la indignación generalizada.

La entrega de los cuerpos de los rehenes por parte de Hamás se efectuó bajo acusaciones directas hacia el primer ministro Netanyahu, responsabilizándolo de las muertes de los retenidos. A principios de febrero, Hamás liberó a Yarden Bibas, marido de Shiri y padre de los niños, quien apareció en un video culpando a Netanyahu por la tragedia, una estrategia que Israel ha calificado como “terror psicológico”.

Por su parte, las FDI han manifestado su compromiso con la búsqueda de respuestas y la repatriación de los restos de Shiri Bibas, así como el retorno de todos los rehenes. “Compartimos el profundo dolor de la familia Bibas en este momento difícil y continuaremos haciendo todo lo posible para devolver a Shiri y a todos los secuestrados lo antes posible”, enfatizaron en un comunicado.

Este lamentable episodio no solamente recalca las profundas divisiones y el sufrimiento provocado por el prolongado conflicto entre Israel y los grupos militantes en Gaza, sino que también complica las ya tensas relaciones entre las partes involucradas. El manejo humanitario de rehenes y los desafíos de la identificación y restitución de los cuerpos en contextos de conflicto exigen una reflexión urgente y respuestas por parte de todas las entidades involucradas, bajo el amplio prisma del derecho internacional y la ética global.

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