En una medida que ha elevado las tensiones diplomáticas a nuevos niveles, el Gobierno de Israel ha llamado a consultas a su embajadora en España, Rodica Radian-Gordon, en respuesta directa al anuncio realizado por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. El jefe del Ejecutivo español reveló que el próximo 28 de mayo se aprobará formalmente el reconocimiento del Estado de Palestina, una decisión que ha sido recibida con gran descontento por parte de Israel.
La medida anunciada por España se suma a las acciones similares emprendidas por otros países europeos como Irlanda y Noruega, cuyos anuncios coordinados han llevado a Israel a adoptar una postura igualmente firme, convocando a los embajadores de dichos países a una reunión de amonestación. Durante esta reunión, los diplomáticos serán expuestos a un vídeo que documenta los crímenes cometidos por Hamás, con el objetivo de ilustrar la gravedad de lo que Israel considera una decisión equivocada por parte de estos gobiernos.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, no ha tardado en expresar su postura a través de la red social X, donde ha enfatizado que Israel «no permanecerá en silencio» ante acciones que percibe como un ataque a su soberanía y una amenaza para su seguridad. Katz advirtió sobre «consecuencias graves» y, específicamente hacia España, señaló que tomarían medidas similares si el país ibérico procedía con su intención de reconocer un Estado palestino.
Este conflicto diplomático no es un hecho aislado en las relaciones entre España e Israel. Ya en el pasado, la embajadora Radian-Gordon fue llamada a consultas como muestra de protesta por comentarios de Pedro Sánchez, que Israel interpretó como cuestionamientos a su respeto por el Derecho Internacional Humanitario durante su invasión a Gaza. A la luz de los recientes acontecimientos, se anticipa que este episodio marque la despedida de la embajadora de España, dado que está prevista su jubilación este verano.
La decisión de España de reconocer el Estado de Palestina no solo ha provocado una crisis diplomática con Israel sino que también ha desencadenado una serie de declaraciones críticas por parte del gobierno israelí, que ve en este acto una validación del terrorismo. Según Israel, el reconocimiento del Estado palestino por parte de España y otros países europeos actúa como un estímulo para Hamás y los yihadistas de Irán, socavando las posibilidades de paz en la región y cuestionando el derecho de Israel a defenderse.
Este entorno político tenso subraya la complejidad de las relaciones internacionales y el delicado equilibrio entre el reconocimiento de los derechos estatales y la seguridad regional. Con cada medida tomada, se revelan las profundas divisiones y los desafíos persistentes para alcanzar una paz duradera en una de las regiones más conflictivas del mundo.
