En un desarrollo reciente, el Ministerio de Exteriores de Israel ha comunicado que los tripulantes del «yate selfie», perteneciente a la Flotilla de la Libertad, ya se encuentran en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv listos para ser deportados a sus países de origen «en las próximas horas». Este grupo fue detenido la víspera durante su intento de alcanzar la Franja de Gaza con el objetivo de entregar ayuda humanitaria.
A través de la red social X, la cartera diplomática anunció que los pasajeros habían sido recibidos por los cónsules de los países involucrados, entre ellos Suecia, Turquía, Francia, España, Brasil, Alemania y los Países Bajos, garantizando así un proceso de retorno coordinado y seguro.
Sin embargo, el Ministerio advierte que aquellos activistas que se nieguen a firmar los documentos de deportación enfrentarán procedimientos legales ante una autoridad judicial israelí, la cual autorizará su deportación conforme a las leyes internas.
La detención de estos voluntarios ha generado preocupación entre organizaciones como el Comité Internacional Rompamos el Bloqueo de Gaza y el grupo pro Derechos Humanos Adalah. Este último ha expresado su inquietud respecto a las condiciones que Israel pueda imponer a los activistas para su salida, incluyendo la firma de documentos o la renuncia a ciertos derechos. Adalah ha solicitado acceso a los voluntarios antes de cualquier traslado o deportación para garantizar la protección de sus derechos.
Cabe destacar que la Flotilla de la Libertad mantiene su postura de desobediencia civil y acción no violenta, destacando el compromiso con el Derecho Internacional en sus reiterados intentos por entregar suministros a Gaza desde que Israel impusiera un bloqueo marítimo en 2007. La situación en Gaza continúa siendo crítica, con autoridades gazatíes reportando cerca de 54,900 muertos a causa de la ofensiva israelí desde el inicio del bloqueo.
Este episodio marca un nuevo capítulo en el continuo conflicto entre Israel y Palestina, subrayando la complejidad de las relaciones internacionales y el delicado equilibrio entre la seguridad, los derechos humanos y la ayuda humanitaria en la región.
