En una reciente reestructuración del Gobierno, el presidente Pedro Sánchez ha hecho efectivos varios cambios en su gabinete, nombrando a Óscar Puente, exalcalde de Valladolid y actual diputado en el Congreso, como nuevo ministro de Transportes. Puente asumirá su nuevo cargo, relevando a la hasta ahora ministra Raquel Sánchez, y se encargará de liderar una de las áreas clave para el desarrollo de la infraestructura y la movilidad del país.
Además, Sánchez ha decidido mantener en su equipo a Isabel Rodríguez, quien hasta el momento ejercía como portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial. Rodríguez, oriunda de Ciudad Real, subirá otro peldaño en su carrera política al tomar las riendas del recién creado Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. Este movimiento señala la intención del ejecutivo de enfocar esfuerzos en una de las áreas que los socialistas han determinado como prioritaria para la actual legislatura y que demanda una atención particular dado el desafío de asegurar un acceso asequible a la vivienda en el país.
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, por su parte, mantendrá su posición al frente del departamento de Educación, sumando a sus responsabilidades la cartera de Deportes. Las fuentes de Moncloa, que han confirmado a Europa Press estos cambios, reflejan la intención del presidente del Gobierno de reforzar algunos de los ámbitos de su administración en busca de mejorar sus políticas y la gestión en sectores importantes para la ciudadanía.
Estos ajustes en el Consejo de Ministros parecen tener el objetivo de recalibrar las dinámicas internas del equipo gubernamental y de responder a las necesidades y retos actuales que enfrenta España, demostrando la flexibilidad y adaptabilidad del ejecutivo frente a las circunstancias políticas y sociales del momento. Con estas designaciones, el presidente Sánchez busca seguir impulsando su agenda y garantizar que su gobierno se mantiene en sintonía con las expectativas y exigencias de la población española.