Las mujeres de Castilla-La Mancha “no van a la sanidad privada para interrumpir su embarazo porque le resulte más discreto”, tal y como ha asegurado Blanca Fernández, “van a la sanidad privada porque desde la sanidad pública de Castilla-La Mancha se las envía allí, aún a riesgo de ser acosadas a las puertas de las clínicas como han estado siendo hasta el momento”. De ahí que Isabel Álvarez considere que la consejera “ha perdido una oportunidad estupenda para guardar silencio”.
La responsable regional del Área de Mujer de Izquierda Unida considera “indigno el argumentario esgrimido por la consejera de Igualdad” porque, aclara, “a pesar de que en la cartera de servicios del SESCAM está reconocida la Interrupción Voluntaria del Embarazo, no se efectúa en ninguno de los hospitales públicos de la región”.
En este punto, y ya que “la objeción de conciencia es un derecho constitucional, y la interrupción del embarazo es un derecho reconocido en la cartera de prestaciones”, Isabel Álvarez exige “la prestación de este derecho, con las suficientes garantías sanitarias jurídicas y de financiación, en los hospitales públicos”. Porque, añade, “si la legislación que se va a aprobar quiere que el personal objetor en la pública lo sea también en la privada, es porque la práctica nos indica que se ha estado permitiendo una doble moral, por la mañana objeto en la pública pero por la tarde se me olvida previo pago en la clínica privada”.
No es aceptable para Izquierda Unida de Castilla-La Mancha que se “aluda a que las mujeres en riesgo sí pueden acudir a la pública y el resto de mujeres deben hacerlo en la privada porque, así, se están estableciendo al menos dos categorías de mujeres en cuanto a las prestaciones que deben recibir del sistema sanitario público (que es el de todas) de Castilla-La Mancha. En opinión de la responsable regional de Izquierda Unida, “para ejercer un derecho no pueden existir categorías”.
Por ello, Isabel Álvarez invita a la consejera de Igualdad a tener “altura de miras, ambición feminista y primar la salud de las mujeres”, aspectos que necesita esta región “para poner la vida en el centro y olvidar la moral y las creencias personales”, sobre todo “cuando la legislación y las prestaciones ha sido aprobadas en las Cortes de Castilla-La Mancha”.
“Toledo, Cuenca y Guadalajara son tres de las 12 provincias españolas en las que no se ha practicado ningún aborto en los últimos cinco años” En el modelo instaurado en la región, asegura la responsable de Mujer de Izquierda Unida Castilla-La Mancha, la Interrupción Voluntaria del Embarazo, “Toledo, Cuenca y Guadalajara son tres de las 12 provincias españolas en las que no se ha practicado ningún aborto en los últimos cinco años”. Se debe a que esta prestación “no está cubierta ni por clínicas privadas ni por la Sanidad Pública”. De hecho, la interrupción voluntaria del embarazo sólo se practica en dos clínicas concertadas: una en Miguelturra y otra en Albacete. Ante ello, Isabel Álvarez denuncia que “Castilla-La Mancha vulnera los derechos de las mujeres que quieren abortar, ya que la ley recoge claramente que la prestación debe estar incluida en la cartera de servicios regionales”.