El regreso de Isa Pantoja a Telecinco el pasado 21 de noviembre sorprendió a muchos. La joven, quien había estado alejada de la cadena tras su fichaje por Televisión Española, se reincorporó por la puerta grande en el programa ¡De viernes!. Su retorno coincide con su papel destacado en La familia de la tele y DecoMasters, donde competirá junto a su esposo, Asraf Beno.
Durante su aparición, la conversación giró en torno a la tensión familiar y el rechazo constante de su madre, Isabel Pantoja, hacia sus parejas. Isa no se guardó nada y abordó el tema con franqueza. Entre risas y seriedad, afirmó que «nunca ninguno de sus novios» le ha agradado a la tonadillera. “¿A mi madre qué novio mío le ha gustado?”, cuestionó. Su declaración resonó como una verdad dolorosa, revelando una dinámica familiar compleja.
Isa denunció el doble rasero que percibe entre su relación con Asraf y las que ha tenido su hermano, Kiko Rivera. Mientras que las parejas de Kiko parecen recibir una acogida menos hostil, las de Isa sufren un escrutinio más severo. “No le ha gustado nadie. Ni mis amigos, ni mis novios, ni nada”, insistió, sugiriendo que siempre ha habido un trato desigual en esa familia con respecto a las elecciones amorosas.
El episodio también trajo a la memoria momentos difíciles, como la inclusión del padre de su primer hijo durante un cumpleaños de Isabel, lo que Isa calificó de «humillación». “Eso fue de vergüenza para mi pareja y sobre todo para mí”, confesó. Resaltó su decepción por sentirse insegura en el círculo familiar, un sentimiento que la llevó a cuestionar su lugar en esa vida tan mediática y complicada.
En un ambiente donde la tradición y el conflicto parecen entrelazarse, la pequeña del clan Pantoja se posiciona como una voz que busca el respeto y la comprensión que muchas veces se le escapan. Con su regreso a Telecinco, Isa Pantoja no solo revive su carrera televisiva, sino que también se enfrenta a los fantasmas familiares que la han perseguido, en una lucha que va más allá de las luces y las cámaras.
