Los ciudadanos de la República de Irlanda acudieron a las urnas este viernes en un proceso electoral histórico marcado por una competitiva carrera entre los tres grandes partidos políticos del país. Tras un quinquenio bajo un Gobierno de coalición conformado por centristas, democristianos y verdes, la nación irlandesa parece estar al borde de un cambio político significativo.
Desde las 7:00 GMT, las puertas de los colegios electorales se abrieron para recibir a cerca de 3,7 millones de electores, quienes tuvieron la tarea de seleccionar a 174 diputados de entre un abanico de 686 candidatos, destacando la presencia de 248 mujeres que representan el 53% más que en las elecciones del año 2020. Esto, producto de una cuota de género que exige a los partidos políticos incluir al menos un 40% de candidaturas femeninas en sus listas.
En el epicentro de la contienda se encuentra Mary Lou McDonald, líder del izquierdista Sinn Féin y figura de la oposición, quien enfrenta a Simon Harris del Fine Gael, el actual primer ministro democristiano, y a Micheál Martin del partido centrista Fianna Fáil, aliados en el Ejecutivo. Las encuestas previas a la jornada electoral mostraron un panorama de empate técnico entre las tres agrupaciones, cada una rondando el 20 % de intención de voto.
Este escenario electoral obliga a los partidos a contemplar alianzas tanto entre ellos como con otras fuerzas políticas más pequeñas. A pesar de que Harris y Martin han expresado su disposición a renovar el pacto que sostienen en la actual legislatura, ambos han sido claros en descartar cualquier acuerdo con Sinn Féin.
Mary Lou McDonald, por su parte, se ve obligada a buscar apoyos dentro del espectro de izquierda, una estrategia que ya le resultó infructuosa en 2020 a pesar de haber ganado el voto popular. Esta situación condujo a la formación del histórico gobierno de coalición entre el Fianna Fáil y el Fine Gael, antiguos rivales surgidos de la Guerra Civil Irlandesa (1922-1923).
Durante la campaña, tanto el Fine Gael como el Fianna Fáil han destacado el buen desempeño económico del país, apelando al voto para mantener la estabilidad. Contrario a esto, el Sinn Féin ha colocando en el centro de su discurso las problemáticas sociales, como la crisis habitacional y el deterioro de los servicios públicos, además de proponer un referéndum sobre la reunificación de Irlanda antes de 2030.
Los colegios electorales cerrarán sus puertas a las 22:00 GMT, pero no será hasta el sábado a las 9:00 horas cuando inicie el conteo de votos. Los resultados provisionales se esperan para la tarde del sábado, aunque se anticipa que el anuncio de los totales definitivos podría tardar días debido a la complejidad del sistema electoral irlandés, basado en la transferencia de votos.