El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro está preparando su próxima edición con Irene Pardo al frente de su gestión. Pardo tiene como objetivo ampliar la imagen de marca del festival y fortalecer su carácter internacional, y no solo limitarse a tener compañías extranjeras en su cartel, sino también lograr que el festival tenga presencia fuera de España.
En una entrevista con Europa Press, Pardo afirmó que la intención es «pensar en grande» y expandir el festival más allá del entorno local. Quiere que el festival pueda expandirse fuera de España, lo cual sería muy deseable.
Esta internacionalización no se limita solo al espíritu del festival, sino que también busca llevar las compañías que participan en Almagro fuera de España. Para Pardo, la internacionalización es un proceso de ida y vuelta, no basta con programar presentaciones internacionales, sino que también hay que generar impacto fuera de España.
En este sentido, la Fundación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro tiene la responsabilidad de ser el instrumento que promueva esta difusión internacional y dé a conocer a los creadores vinculados con el festival.
Otro de los objetivos de Pardo es brindar a las compañías emergentes las herramientas necesarias para que puedan crecer en el ámbito del teatro clásico. Considera que la profesionalización es fundamental y busca elevar el nivel no solo generando público, sino también formando artistas vinculados a este género teatral.
Para lograr esto, Almagro quiere proporcionar a las compañías las herramientas necesarias para producir, crear y difundir su trabajo. La directora destacó la importancia de enseñarles y guiarles en este mercado, para que puedan ser profesionales y conozcan todas las facetas de la industria teatral.
En esta línea, se han dado los primeros pasos con el programa ‘Almagro Off’, que incluye presentaciones en el Teatro del Barrio en Lavapiés, generando un espacio de intercambio entre compañías veteranas y emergentes. Pardo considera importante escuchar a estas compañías emergentes, ya que muchas veces tienen propuestas más lúcidas e innovadoras.
En cuanto al festival en sí, Pardo no quiso destacar ninguna de las obras que se presentarán, pero sí afirmó que el estreno de ‘El templo vacío’ la hace sentir muy orgullosa. Agradeció a Lluís Homar, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, por su colaboración y complicidad en la creación de proyectos para el festival.
En definitiva, la gestión de Irene Pardo al frente del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro tiene como objetivo ampliar su alcance internacional, dar visibilidad a los creadores vinculados con el festival y promover la profesionalización de las compañías emergentes en el teatro clásico.
