Debido a la falta de acuerdo entre Unidas por Mota y PSOE en el municipio de Mota del Cuervo, el Partido Popular ha vuelto a asumir el gobierno local. En la sesión de investidura, cada grupo político votó por su respectivo candidato, y ante el empate entre PP y Unidas, el partido con más votos obtuvo el bastón de mando, por lo que Irene Cabrera sustituye a Jacobo Medianero, cabeza de lista de Unidas por Mota.
El viernes pasado, el PSOE emitió un comunicado en el que defendía que su decisión había sido tomada de manera unánime por la asamblea local y acusaba a Unidas por Mota de ejercer presiones para influir en la decisión de los socialistas, quienes defendieron su autonomía.
Esta situación recuerda a lo ocurrido en 1991, cuando el PSOE se negó a apoyar al candidato de Izquierda Unida, permitiendo así que el PP gobernara por primera vez en la localidad.
Izquierda Unida ha emitido un comunicado en el que critica al PSOE por «impedir la investidura y reelección de Jacobo Medianero» como alcalde. Según sus palabras, «en las pasadas elecciones, los resultados fueron claros, sumando una mayoría progresista para Mota del Cuervo», ya que Unidas por Mota obtuvo 1.146 votos y el PSOE 828, lo cual se tradujo en cinco y tres concejales respectivamente, frente a los cinco del PP, que consiguió 1.213 votos.
A pesar de estos resultados, «el PSOE ha decidido regalar la alcaldía al no ser capaz de llegar a una negociación justa, ya que plantearon como condición irrenunciable que su candidato, Alfonso Escudero, recibiera la Alcaldía durante 20 meses, a pesar de ser la lista menos votada», denuncia IU.
«Lamentamos no haber logrado un acuerdo para formar un gobierno conjunto, a pesar de que Unidas por Mota había ofrecido 51 puntos programáticos conjuntos y el 50% de la junta de gobierno al PSOE», añadió IU.