La Guardia Revolucionaria de Irán anunció este sábado la captura de ocho personas sospechosas de espionaje, supuestamente vinculadas al Mossad, el servicio de inteligencia israelí. Los arrestos se realizaron en la provincia de Jorasán Razaví, en el noreste del país, como parte de una operación destinada a desmantelar redes de información confidencial que operaron durante el conflicto entre Irán e Israel en junio.
Según informes de la agencia semioficial Tasnim, estos individuos habrían recibido formación especializada por parte de agentes israelíes a través de plataformas digitales, utilizando luego estas habilidades para enviar coordenadas de instalaciones militares y datos sobre figuras relevantes a miembros del Mossad. Esta información fue crucial en el contexto de tensiones que culminaron en ataques, como el bombardeo dirigido a la ciudad sagrada de Mashhad en julio.
La operación refleja la continua lucha entre Irán e Israel, donde el espionaje se ha convertido en una herramienta clave para ambas partes. Los arrestos no solo reavivan el debate sobre la seguridad nacional de Irán, sino que también apuntan a una creciente preocupación por las redes de espías que operan en regiones sensibles del país.
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