En un trágico accidente aéreo ocurrido en una zona montañosa y de difícil acceso cerca de Varzeqan, en el noroeste de Irán, el presidente de la República Islámica, Ebrahim Raisí, ha perdido la vida junto a su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian. La noticia ha sido confirmada por el Gobierno iraní este lunes a las 7:30 de la mañana, hora local, tras la transmisión en la televisión estatal que informó de que no se encontraron signos de vida entre los restos del helicóptero siniestrado.
Según el comunicado oficial difundido por el Gobierno en su canal de Telegram, “El ayatolá Ebrahim Raisí, presidente de la República Islámica de Irán, ha muerto mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisí, (…) debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente”. Junto al presidente y al ministro de Exteriores, también fallecieron el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el ayatolá Mohammad Ali Ale-Hashem, representante del líder supremo iraní en dicha provincia.
El helicóptero siniestrado, un Bell 212 de fabricación estadounidense, regresaba de la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde Raisí había participado en la inauguración de dos presas junto al presidente azerbaiyano, Ilham Alíyev. La aeronave se dirigía hacia Tabriz, donde el presidente tenía previsto inspeccionar obras de mejora en una refinería. El Bell 212 era parte de una comitiva presidencial que incluía otros dos helicópteros, los cuales llegaron a su destino sin contratiempos, transportando a los ministros de Energía, Ali Akbar Mehrabian, y de Vivienda y Transporte, Mehrdad Bazrpash.
La operación de búsqueda y rescate, complicada por la lluvia, la niebla y el terreno boscoso, fue llevada a cabo por la Media Luna Roja iraní y otros cuerpos de rescate. Pir Hossein Kolivand, jefe de esta organización, informó a primera hora del lunes sobre el hallazgo de los restos calcinados del helicóptero. A la operación se unieron equipos de las Fuerzas Armadas iraníes y de la Guardia Revolucionaria, además de efectivos enviados por Turquía e Irak. La Unión Europea activó el sistema de mapas Copernicus para ayudar en la localización.
Una figura prominente en la política iraní
Ebrahim Raisí, nacido en Mashhad hace 63 años, era una figura prominente en la política iraní y considerado un posible sucesor del líder supremo Ali Jameneí. Desde su elección como presidente en 2021 con el 62% de los votos, Raisí había endurecido los códigos morales y mantenido una postura firme contra los manifestantes que exigían cambios en el país.
El fallecimiento de Raisí deja un vacío en la jerarquía del Gobierno iraní. Según la Constitución, el vicepresidente Mohammad Mojber asumirá la presidencia de forma interina, con la aprobación del líder supremo, hasta que se celebren nuevas elecciones en un plazo de 50 días.
El impacto de la muerte de Raisí se extiende más allá de las fronteras iraníes. Izzat Al Risheq, portavoz de Hamás, expresó su solidaridad con el pueblo iraní en este momento de duelo, subrayando la importancia de Irán en el actual contexto geopolítico de Oriente Próximo, especialmente desde el ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre y la subsecuente guerra en Gaza.
Miles de iraníes se congregaron en las calles para orar por su presidente, y el líder supremo Ali Jameneí pidió calma a la nación. “Esperamos que Dios Todopoderoso devuelva al respetado y estimado presidente y su séquito a los brazos de la nación”, escribió en su cuenta de X. La televisión estatal emitió imágenes de fieles rezando en Mashhad, la ciudad natal de Raisí, reflejando el profundo impacto de esta tragedia en el corazón de Irán.