En una reciente comparecencia en Galápagos, donde presidió la inauguración de una escuela infantil, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció una significativa inversión económica para jóvenes agricultores de la región. Según confirmó, el Consejo de Gobierno autonómico tiene previsto aprobar un paquete de apoyo financiero valorado en 25 millones de euros. Este presupuesto tiene como objetivo principal asegurar la completa rentabilidad de las explotaciones agrícolas gestionadas por la juventud castellanomanchega.
García-Page subrayó la importancia de la viabilidad y la rentabilidad del sector agrícola, destacando la necesidad de preservar la soberanía alimentaria de España y de evitar depender de la producción externa. Alertó que perder esta soberanía sería una gran pérdida para la sociedad, recalcando el papel fundamental que desempeña el campo en el panorama nacional.
Durante su alocución, el presidente regional enfatizó la amenaza que representa la falta de nuevos jóvenes trabajadores en el sector agrario, señalando esto como un desafío a medio plazo para el ámbito primario. Además, hizo hincapié en que su gobierno es el que más recursos ha destinado para fomentar la incorporación de las generaciones más jóvenes al campo, y compartió su entusiasmo al confirmar que ya son miles los que han comenzado a formar parte de la industria agrícola de la región.
El presidente castellanomanchego también adelantó que, a los 25 millones ya aprobados para facilitar esta incorporación de jóvenes al sector, se añadirá una cantidad igual durante la reunión del Consejo de Gobierno este martes, con el fin de garantizar la viabilidad de las explotaciones. Sugirió que esta financiación actuará como el riego necesario para que las semillas plantadas crezcan y fructifiquen en rendimientos tangibles.
Concluyendo su intervención, García-Page hizo alusión a la doble identidad de Castilla-La Mancha como proveedora energética y alimentaria de España, insistiendo en la necesidad de no sacrificar esta última para potenciar la primera. Con esta medida, parece trazarse un futuro en el que Castilla-La Mancha continúa manteniendo su rol vital dentro de la producción alimentaria del país, mientras nutre y estimula el interés de las jóvenes generaciones por involucrarse en la sustentabilidad y prosperidad del campo español.
