Al comenzar la nueva temporada de deportes, Julián Amores, presidente del equipo Caserío, enfatiza la importancia de la involucración, el corazón y la honestidad en el deporte. Este enfoque resalta no solo la dedicación física y técnica requerida, sino también la pasión y el compromiso emocional con el juego y el equipo. La ética y la transparencia se presentan como valores fundamentales para el éxito tanto dentro como fuera del campo, reflejando la filosofía de liderazgo de Amores y su deseo de construir un equipo sólido basado en la confianza mutua y el respeto.

El mandatario comparte su visión para el equipo, señalando que este comienzo de temporada llega con una renovada fuerza y energía, producto de los logros alcanzados en el pasado curso. Esta positividad surge de la confianza en la capacidad del equipo para enfrentar nuevos retos y alcanzar mayores logros. La ambición juega un papel crucial, sirviendo como motor para el esfuerzo continuo y la superación de obstáculos. Amores destaca que trabajar con ambición significa buscar constantemente elevar el estándar de excelencia del equipo, lo cual es vital para mantenerse competitivos en el deporte.

Finalmente, el liderazgo de Amores se centra en promover un entorno donde todos los integrantes del equipo se sientan valorados y motivados a contribuir con su mejor esfuerzo. La demanda de involucración y corazón es una llamada a que cada jugador y miembro del equipo técnico vea más allá del mero desempeño deportivo, para abrazar una visión compartida de éxito colectivo y crecimiento personal. En resumen, la dirección de Amores con el Caserío es una que aspira a unir talento, trabajo duro y valores sólidos para alcanzar la excelencia deportiva y humana.

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