Efectivos del Equipo de la Unidad de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete han llevado a cabo una investigación sobre un vecino de La Roda, quien es sospechoso de haber abatido a 24 aves rapaces en un acto calificado como un delito continuado contra la protección de la flora y la fauna. Entre las especies abatidas se encuentran un águila imperial ibérica, un águila calzada, seis aguiluchos cenizo, cinco aguiluchos laguneros, nueve busardos ratoneros, un milano negro y un azor, según ha comunicado la Benemérita en su nota de prensa.
La investigación comenzó en agosto de 2023, cuando los efectivos del Seprona recibieron información sobre el abatimiento de un aguilucho cenizo, una especie catalogada como vulnerable. Gracias a un dispositivo GPS colocado en el ave, los agentes pudieron rastrear su cadáver y descubrir que había sido desplazado de manera artificial. Esto condujo a una serie de inspecciones que culminaron en la localización de la rapaz y otras 23 en un maizal cerca de dos cotos de caza en La Roda.
Las indagaciones realizadas por los agentes confirmaron que al menos 20 de las aves habían muerto a causa de disparos de escopeta, y se determinó que la figura investigada tenía la errónea creencia de que las rapaces perjudicaban a las especies cinegéticas de caza menor. Esta mortandad de aves ocurrió en un área de gran relevancia para la conservación de la fauna, lo que ha alterado significativamente el equilibrio ecológico.
Las 24 aves presentes en el caso están incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, con un ejemplar clasificado en peligro de extinción, doce como vulnerables y once de interés especial. Se ha estimado que la valoración de estas especies amenazadas asciende a 189.000 euros.
Las diligencias del Seprona se han remitido al Juzgado de Instrucción número 1 de La Roda, enfrentando al investigado con un posible castigo que podría oscilar entre 15 meses y dos años de prisión, multas que van desde 16 meses y un día a 24 meses y una inhabilitación para el derecho a cazar durante dos años. Por otro lado, las sanciones administrativas podrían llegar hasta 221.000 euros.
La Guardia Civil hace un llamado a la ciudadanía, instando a que, en caso de encontrar especies salvajes heridas, se debe contactar inmediatamente a través del teléfono de urgencias 062, proporcionando la ubicación exacta. Se advierte de la importancia de no tocar a los animales heridos, ya que esto podría causarles lesiones adicionales o provocar que se defiendan de manera peligrosa. Se recomienda esperar la llegada de los agentes del Seprona, quienes están capacitados para manejar y trasladar a estos animales de forma adecuada hacia centros especializados.
