La Guardia Civil de Segovia ha iniciado una investigación contra dos personas residentes en Toledo, acusadas de múltiples delitos relacionados con el maltrato animal, la estafa, la falsificación de documentos y la apropiación indebida de un perro de raza Yorkshire Terrier. Este can fue localizado en Segovia en posesión de una mujer que lo había adquirido a las sospechosas, aunque el animal tenía un dueño legítimo que reportó su pérdida en Córdoba el año anterior.
Los hechos comenzaron a finales de enero, cuando el Seprona de la Guardia Civil recibió información sobre un individuo que se presentó en una clínica veterinaria de la provincia para implantar un microchip a un perro que había adquirido recientemente. El cachorro, de aproximadamente un año, presentaba un estado de salud deficiente y tenía cortados sus cuatro colmillos, un hecho que fue confirmado por la veterinaria.
Las averiguaciones realizadas por la Guardia Civil revelaron que el perro figuraba como perdido en el Registro de Animales de Andalucía. Esto permitió localizar al propietario, quien informó que había extraviado al can en Córdoba en el 2022. Por su parte, la mujer que tenía el perro indicó que lo había recibido en adopción en Toledo y que había pagado 460 euros por supuestos gastos veterinarios que, según se descubrió posteriormente, nunca se habían realizado.
Además, la documentación sanitaria que acompañaba al perro mostró evidencias de haber sido manipulada. Al contactar con los veterinarios que supuestamente habían realizado tratamientos, estos negaron haber tenido relación con el animal. Esto llevó a las autoridades a concluir que existía un caso de falsificación de documentos.
Tras la investigación correspondiente, se determinó que las implicadas en este caso eran dos individuos de Toledo, quienes ahora enfrentan una indagación por los delitos mencionados. La Guardia Civil continúa con las pesquisas para esclarecer completamente los hechos y asegurar el bienestar del perro recuperado.
