La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) participará en la creación del Atlas de la Desertificación de España, según ha informado la institución académica. Financiado por la Fundación Biodiversidad, este proyecto está liderado por la Universidad de Alicante y cuenta con la participación de la Fundación Nueva Cultura del Agua, la Universidad de Göttingen (Alemania) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La desertificación es uno de los problemas medioambientales más importantes en España, que se agrava debido al cambio climático, al uso insostenible de los recursos naturales y a la falta de acciones efectivas para combatir sus causas. La Neutralidad en la Degradación de las Tierras (NDT), respaldada por la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, es la principal herramienta institucional para abordar este fenómeno. El proyecto ATLAS tiene como objetivo contribuir al desarrollo metodológico de la cartografía de la desertificación, tal como se solicita en la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación de España.
En resumen, el objetivo general del proyecto es desarrollar un Atlas de la Desertificación de España que sirva como base de las acciones necesarias para implementar la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación y lograr la Neutralidad en la Degradación de las Tierras en España. Este atlas contendrá mapas con diversas variables relacionadas con el problema, análisis gráficos de la situación actual y distintos escenarios de probabilidad de desertificación futura según criterios climáticos y socioeconómicos.
El proyecto recopilará información climática, socioeconómica y biofísica relacionada con la desertificación, estudiará los paisajes de desertificación en España, establecerá una colección de casos de desertificación validados por expertos y realizará un diagnóstico de la desertificación mediante el análisis de factores socioeconómicos y climáticos.
Además, buscará definir los escenarios de cambio climático, cambios socioeconómicos globales y cambios en los usos agrícolas y urbanos del suelo, elaborando mapas de probabilidad de desertificación futura. Por último, formulará propuestas de actuación en base a los mapas generados y ofrecerá recomendaciones para implementar la NDT.
